Algún club tendrá que ser el primer sancionado gravemente

El episodio racista con Williams en el RCDE Stadium encontró una magnífica respuesta en Tenerife. Más allá del postureo. El jugador del Athletic salió ovacionado en la prórroga justo cuando había forzado la expulsión de Carlos Ruiz. Aunque no es suficiente. Lo acontecido en el campo del Espanyol debe tener consecuencias.



El resumen del Tenerife - Athletic de octavos de final de Copa del Rey


No seré yo el que culpe a toda la afición periquita por lo que hagan una docena de imbéciles, pero tienen que empezar a llegar castigos severos para los clubes. Sean doce los que insulten o cinco los que se peguen. Hasta ahora no parecen darse por aludidos con las medidas que se adoptan.

Entiendo que es injusto condenar a todos por lo que hacen unos pocos, sin embargo parece que es el único camino para que los clubes se pongan serios de verdad. Alguien tendrá que ser el primero en ser sancionado gravemente. No importa que otros (todos) se hayan librado en el pasado. Con alguno habrá que empezar para que sirva como punto de inflexión.

Se siguen repitiendo hechos deleznables porque no hay consecuencias a la altura. Los estamentos dicen, pero no hacen. Tebas apuntó el otro día que los insultos pueden ser considerados como “delitos de odio”. Ojalá. Sería un buen inicio para escarmentar a los indeseables, que sobran del fútbol y de la sociedad en general.

Williams: “He sufrido insultos racistas”



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