Almeida y Prince


En los noventa, Prince, cabreado con su discográfica, decidió cambiar su nombre por un símbolo impronunciable. Como aquello no podía ser, se empezó a llamar a Prince “el artista anteriormente conocido como Prince” y, si no cabía, TAFKAP, que eran las siglas en inglés de esa frase tan larga como poco práctica. Se puso cabezón con el tema y llegó a pedir que le llamaran “Símbolo del Amor número 2″. Se lo perdonamos porque dejó una canción inmortal, Purple Rain.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, nos pide ahora que llamemos Distrito Centro a Madrid Central y como no se fía de que vayamos a usar la nueva denominación, el Ayuntamiento va a gastar 185.000 euros en rebautizar calles y marquesinas. La historia de esta ordenanza municipal tiene varias excentricidades de camerino. De hecho, si no fuera verdad, costaría creérsela. Rebobinemos:

Año 2018. El Ayuntamiento de Manuela Carmena aprueba Madrid Central, un plan para reducir la contaminación limitando el acceso de vehículos al centro. Isabel Díaz Ayuso, entonces portavoz del PP de Madrid, se mofa de la medida: “Bueno, yo creo que está la Copa Libertadores y luego está la Copa liberticidas. El experimento que estamos viviendo con Madrid Central es puro comunismo bajo la falsa excusa y pretexto de la salud. Evidentemente, con el PP va a ser revertido, como todos los carriles bici que se han puesto en zonas clave para causar muchísimos más atascos”. David Pérez, entonces alcalde de Alcorcón, hoy consejero de Transportes de Ayuso, lo compara con la construcción del muro de Berlín. El PP lleva el asunto a los tribunales.

Año 2019. El candidato del PP a la alcaldía empapela la capital con carteles en los que se lee: “Con Almeida, Madrid Central se acaba el 26 de mayo”. Las elecciones las gana Más Madrid, pero los populares se hacen con el Ayuntamiento con el apoyo de Ciudadanos y Vox. Almeida intenta paralizar las multas de Madrid Central, pero dos juzgados le paran, a su vez, alegando motivos de salud y medio ambiente.

2020-2021. El Tribunal Superior anula Madrid Central por “defectos formales”. El Supremo confirma la sentencia, pero el alcalde del partido que la motivó asegura que las restricciones siguen vigentes. El Ayuntamiento pide a sus ciudadanos que actúen como si nada. A estas alturas, parece una locura dejar entrar de nuevo a todos los coches y renunciar a las multas sería un agujero en las arcas municipales. Además, no atajar la contaminación podría suponer una sanción de la Comisión Europea. Vox empieza a llamar “Carmeida” a Almeida. Cuatro concejales de Más Madrid deciden salirse del grupo y hacerse llamar Recupera Madrid. Y finalmente, el alcalde saca adelante la ordenanza sustituta de Madrid Central gracias a su apoyo. El trazado es el mismo, pero se permite la entrada de comerciantes del centro con coches sin etiqueta medioambiental.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.

Inicia sesión para seguir leyendo

Sólo con tener una cuenta ya puedes leer este artículo, es gratis

Gracias por leer EL PAÍS


Source link