Xabi Alonso se marcha dejando un interesante legado en la Real. Se pueden hacer muchas interpretaciones de si el potencial del filial alcanzaba o no para hacer más en Segunda esta temporada, pero hay dos realidades que hacen ver que el tolosarra ha dejado su huella. Durante su mandato de tres años en el Sanse, por una parte, 12 jugadores se bautizaron en el primer equipo y, por otra parte, como artífice del ascenso hace un año, toda la actual plantilla del segundo equipo tiene la experiencia de una campaña entera en la categoría de plata. Y eso es oro para muchas perlas en el futuro.
Con Alonso como técnico del filial debutaron en el primer equipo ocho canteranos como Pacheco, Urko , Arambarri, Lobete, Turrientes, Karrikaburu, Olasagasti y Ander Martín, dos jugadores que llegaron al Sanse y siguen siendo patrimonio del club como Naïs Djouahra y Robert Navarro y dos cedidos que vuelven a sus equipos como Valera y Cristo Romero.
De entre estos debutantes ya hay un integrante del primer equipo como Pacheco, otro que está a caballo como Naïs y un tercero que lo será el próximo curso, como Turrientes, más algunas de las promesas más ilusionantes del club.
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