Álvarez de Toledo y el PP, historia de una relación imposible


El giro del PP para el nuevo curso político tras la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria no implicará que el partido se abra a grandes acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez, como los Presupuestos Generales o el pacto para la justicia. El líder del PP, Pablo Casado, ha querido descartar expresamente que esa sea su intención, después de que Álvarez de Toledo lo sugiriera tras su cese. En un discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP, que este jueves ha ratificado los cambios en el organigrama de la dirección tras el relevo de la exportavoz, Casado ha avisado: “No podemos formar parte de la gobernabilidad de Sánchez, porque somos la alternativa”. El presidente del PP ha agradecido a Álvarez de Toledo su trabajo y le ha dejado las puertas abiertas en el partido, aunque su intervención ante la cúpula ha estado trufada de mensajes velados a la exportavoz. Casado ha defendido la vocación del PP de ensanchar su base electoral: “Somos un partido de plazas anchas, no de trincheras estrechas”.Moderación en las formas, sí, pero no en las alianzas. El cambio de estrategia del PP tiene un límite claro, según el discurso que el líder popular ha pronunciado ante los suyos este jueves, tras una semana muy convulsa internamente en la que ha destituido a su portavoz en el Congreso. Ese límite es el de abrirse a grandes acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez, ya sea para los Presupuestos Generales, para el pacto de la justicia o para constituir un Gobierno de concentración, como el que proponía Álvarez de Toledo.Casado ha dejado dos mensajes claros descartando las dos hipótesis. Primero, rechazando participar de la gobernabilidad del Ejecutivo presidido por el líder socialista. “No hay pacto posible con quienes piden la abdicación del Rey, la independencia de Cataluña y el blanqueamiento de los batasunos”, ha afirmado en referencia a Unidas Podemos, socio de la coalición en La Moncloa. “No somos una muleta sustitutoria”. El PP cierra la puerta a un acuerdo presupuestario, el principal instrumento para la gobernabilidad, así como al acuerdo para la justicia, según explican fuentes de la dirección del PP. También descarta participar de un Gobierno de concentración que sacara a Unidas Podemos del gabinete. “Nadie de esta junta directiva aspira ser ministro de Sánchez, sino a derrotarle en las urnas”, ha enfatizado.Casado ha agradecido también la labor de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso. Ella le escuchaba conectada de forma telemática a la reunión, porque continúa siendo diputada del partido, y todo el grupo parlamentario estaba presente. Álvarez de Toledo no ha querido hacer uso de la palabra, según fuentes del PP. “Gracias por todo Cayetana, esta será siempre tu casa. Y puedes contar conmigo para lo que quieras”, le ha dicho Casado. Un mensaje elegante después de que Álvarez de Toledo se despidiera con críticas a su decisión y cuestionara su visión del rumbo del partido. Pero el líder del PP ha querido también darle la réplica a su ya exportavoz en su tesis sobre cómo hay que hacer oposición y cómo hay que militar en un partido.“Tenemos que evitar el error fatal de pensar que para defender las convicciones hay que cavar trincheras o utilizar palabras como puños. No es así”, ha replicado Casado a Álvarez de Toledo. “Sin convicciones no se puede ganar, pero sin persuasión tampoco”, ha insistido. El presidente del PP asegura que no va a caer en ninguna de las “trampas” de sus rivales políticos, según las cuales evitar la crispación es sinónimo de “abrazar la sumisión a la izquierda” o bien, al contrario, “actuar con agresividad, marcando el perfil hasta convertirlo en arista”. “Ni de perfil, ni con aristas. Ninguna de las dos trampas”, ha remarcado Casado. Su apuesta es, por tanto, por una moderación en las formas, no en el contenido.En las palabras de este jueves de Casado se ha percibido también una voluntad de cierto regreso al arriolismo, aquella doctrina del exgurú del PP Pedro Arriola según la cual el discurso del PP tiene que buscar aglutinar el espectro más amplio de la sociedad. El líder del PP ha expresado su intención de “salir al encuentro de la mayoría silenciosa” y de que el PP sea una formación con “la puerta ancha”. “Un partido no puede pretender que una sociedad se parezca a él por mucha razón que tenga. Lo que debe hacer es parecerse lo más posible a la sociedad”, ha reflexionado Casado.Para el final ha dejado el último mensaje a su exportavoz sobre cómo entiende él la militancia en un partido. Casado ha defendido la “política de partido”, que “no es una debilidad de carácter, es un acto de valor, un sacrificio a favor de un bien común y superior”. “No es sumisión ni falta de sinceridad, es nobleza. Es una declaración libre y profunda de la conciencia personal que incorpora la voluntad de transigir, consensuar e incluso quedar en una minoría por servicio público”, ha expresado. Respondía así a las palabras de Álvarez de Toledo, quien se ha marchado quejándose de que en España no es posible el ejercicio de la libertad en los partidos, en los que se confunde “la discrepancia con la disidencia y la libertad con la indisciplina”. “Lo difícil no es invocar la libertad de uno mismo y ponerla por delante; lo difícil es defender la libertad de todos y ponerla por encima de todo”, le ha contestado hoy Casado.La Junta Directiva ha aprobado este jueves nuevos cambios internos tras los ya anunciados, la sustitución de Álvarez de Toledo por Cuca Gamarra, exalcaldesa de Logroño, y que el nuevo portavoz del partido es el regidor de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Las principales novedades hoy son el nombramiento de Marga Prohens como portavoz adjunta de Cuca Gamarra en el Congreso, y el de Xabier García Albiol, regidor de Badalona, como nuevo presidente del comité de alcaldes de los populares, un nuevo órgano que coordinará a sus regidores y la política municipal.El líder del PP no ha encontrado oposición en la Junta Directiva Nacional a sus cambios internos; al contrario, el cese de Álvarez de Toledo era reclamado desde hace un año por el ala moderada del partido —en la que se sitúan los presidentes gallego, Alberto Núñez Feijóo, y andaluz, Juan Manuel Moreno, entre otros—. En el cónclave de hoy solo han tomado la palabra Feijóo y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Según fuentes de la dirección del PP, el presidente gallego ha dado apoyo a los cambios internos, sin citar a Álvarez de Toledo expresamente, y ha asegurado que hay “decisiones complejas e indelegables que solo puede tomar el presidente”. La presidenta madrileña ha defendido, por su parte, que es tiempo de trabajo en equipo. “Equipo, equipo”, ha insistido Ayuso, según esas mismas fuentes.Casado destituyó a la ya exportavoz del grupo parlamentario tras una larga reunión en Génova el pasado lunes en la que el líder del PP le reprochó, entre otros asuntos, la entrevista publicada el pasado domingo por EL PAÍS, que consideró un “ataque a su autoridad”, según contó después a la prensa Álvarez de Toledo. En esa entrevista, la exportavoz se apartaba de la línea oficial del partido en varias aseveraciones: criticaba la decisión de Juan Carlos I de abandonar España y apostaba por un “Gobierno de concentración moral”, cuestiones fuera de la agenda política popular. Este jueves, el presidente popular ha pedido a todo el PP que defienda al Rey. “No solo porque es nuestro Rey, el que quisimos todos los españoles con su representación parlamentaria de la soberanía nacional, sino el que consagró la Constitución como garante de la unidad nacional y la continuidad histórica de España”, ha remarcado.


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