“Templo Mayor”, en Reforma:
“Lo primero, sin duda, es desearle al presidente Andrés Manuel López Obrador que se recupere bien y pronto del contagio de Covid-19. En un régimen tan unipersonal como el que ha instaurado, su convalecencia resulta un tema prácticamente de seguridad nacional. En ese sentido, resulta increíble que nadie en el equipo de Presidencia se haya atevido a señalarle al mandatario los riesgos que implicaba, para él mismo y para sus colaboradores, la falta de medidas sanitarias. A fuezxa de negarse a usarlo, se normalizó el hecho de que López Obrador no portara el cubrebocas”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“Quien no tardó en mostrar su apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que anunció que por segunda ocasión dio positivo a Covid-19, fue el secretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez. En Twitter le deseó que mejore pronto y afirmó que el gabinete estará atento a su recuperación, además de poner en marcha las instrucciones que el mandatario encomendó”.
“Trascendió”, en Milenio:
“Si Ricardo Monreal dice no quererse confrontar con el Presidente, pese a sus marcadas diferencias sobre la sucesión y los ‘radicales’ de la 4T, Claudia Sheinbaum menos, por lo que convalidó cada expresión de AMLO sobre el combate a la corrupción y los privilegios para arrancarlos de raíz. Un tercero en discordia, Marcelo Ebrard, de plano solo tocó de refilón el tema en el acto con embajadores y no podía ser de otro modo, después de que el mandatario desautorizó a la cancillería, con diferencia de menos de 24 horas, y designó representante para la toma de posesión en Nicaragua, so pena de parecer ‘imprudente’”.
“Estrictamente Personal”, en El Financiero:
“Santiago Nieto, el defenestrado jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, tiene una buena fama pública, porque se considera que fue un funcionario capaz que trabajó para limpiar de corrupción y abusos la vida pública. Sin embargo, la última investigación que hizo al frente de la UIF, que anunció el 3 de octubre tras las revelaciones de los llamados Pandora Papers, muestra todo lo contrario: falta de rigor metodológico y analítico, superficialidad y, sobre todo, carencia de profesionalismo”.
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