Análisis de la primera vuelta de La Liga: la zona Champions quema


Consumida la primera vuelta del campeonato con un partido de la segunda ya disputado, entre Athletic y Real Madrid (1-2), la Liga presenta una lucha cerrada por las plazas que dan acceso a la Liga de Campeones. Con Real Madrid y Sevilla destacados en las dos primeras posiciones de la tabla, la gran novedad del presente ejercicio radica en que la tercera plaza está más abierta que nunca. Ocho clubes, del tercero (Betis, 33 puntos) al décimo (Athletic, 27), pasando por el Atlético (32), Barcelona (31), Rayo y Real Sociedad (30) y Villarreal y Valencia (28), se mueven en solo seis unidades de diferencia. La temporada pasada, por ejemplo, a estas alturas de curso, entre el tercero Barcelona (37) y el séptimo, Granada (28), había ocho puntos de brecha.

La vuelta del público a los estadios no ha tenido una incidencia reseñable en los resultados. Se han dado 79 victorias locales, 50 visitantes y 61 empates por 77, 56 y 57, respectivamente, en la campaña 20-21. En la hora del balance parcial llama la atención el rendimiento del campeón, el Atlético, que la temporada pasada, jugados los 19 primeros partidos, sumaba 50 puntos por los 32 de esta campaña. También choca el quinto puesto del Barcelona a 15 puntos del liderato. Situación en la que no se encontraba desde la temporada 2003-04, con Rijkaard. Acabó la primera vuelta séptimo a 16 puntos del líder, el Valencia, y a 15 del segundo, el Real Madrid, y, sin embargo, acabó segundo el campeonato a cinco puntos del campeón, el Valencia, y con dos más que el equipo del Bernabéu, que fue cuarto.

Real Madrid, un líder sólido. A pesar de su derrota en Getafe, segunda del campeonato, las estadísticas y las sensaciones futbolísticas son las correspondientes a un primer clasificado robusto y estable. En la faceta colectiva le avala ser el conjunto más goleador con 41 goles en 20 partidos, 2,05 de media, y el segundo menos goleado, junto al Athletic, con 17 tantos en contra, solo mejorado por el Sevilla, con 13. También lidera los apartados de remates y pases. En el primero con 329, una media de 16,45 por partido, 126 de ellos a portería, 6,30 por encuentro, y en el segundo con un total de 11.956 y una media de 597 por encuentro. Desde el punto de vista táctico, Ancelotti es fiel a un armazón y una ocupación de espacios bien definida sobre la base del 4-3-3. Pocos experimentos en este sentido. Tanto en los hombres como en el sistema. Ante el Celta y el Valencia, por colocar a Hazard como segundo delantero por detrás de Benzema, se asomó a un 4-2-3-1 que no le convenció y mucho menos la prueba de Cornellà ante el Espanyol (4-4-2), donde recibió la otra derrota del campeonato.

En las clasificaciones individuales, el líder presume de tener el máximo goleador, Benzema, 15 aciertos, incluidos los dos del partido de la segunda vuelta contra el Athletic, con un total de 67 remates, 30 de ellos a portería y completados con sus siete pases de gol. También puede alardear de tener en nómina al mejor regateador y una de las sensaciones de la Liga. Vinicius amasa 127 gambetas, 56 de ellas buenas. Además, el brasileño acumula 10 tantos y cuatro pases de gol.

Los apagones del Atlético y el Barça. Impredecible la pirueta en falso del campeón en ejercicio. Inesperado su guadianesco rendimiento cuando parecía un bloque compacto y bien estructurado que solo debería verse reforzado con las llegadas de Griezmann y De Paul. El equipo se ha mostrado vulnerable en su tradicional mejor faceta, la defensiva (22 goles recibidos) y Simeone, en su afán por encontrar soluciones ha dado mil vueltas a su pizarra, cambiando de modelo constantemente hasta el punto de manejar hasta seis sistemas diferentes, algunos en el mismo encuentro.

Sin Messi ni Griezmann y con ausencias importantes por lesión, sobre todo en ataque, la irregularidad del Barcelona, cambio de entrenador incluido, podría ser más previsible. Su gran pecado lo cometió en la Champions y ahora se agarra a los jóvenes. De la necesidad puede nacer la virtud. Xavi pretende dar estabilidad al estilo que le permite, a pesar de todo, ser el mejor equipo en cuanto a la posesión del balón con un 64,7%, cuatro puntos más que los dos primeros, Real Madrid y Sevilla (60,32).

Los delanteros españoles, en forma. El gol en la Liga habla castellano. Entre los 10 primeros realizadores, seis domésticos. Juanmi, con 11 tantos en 19 disparos, se asoma detrás de Benzema, con el mejor tanto por ciento de acierto, 37,93. Joselu y Aspas mantienen a Alavés y Celta con sus 10 goles cada uno; De Tomás suma nueve; Gerard Moreno ya lleva ocho, uno más que el incombustible Jorge Molina (40 años) que acapara siete, los mismos que Carlos Soler, el único de esta nómina de goleadores que no es delantero.

Responden los recién ascendidos. Buen balance de los tres clubes que subieron de categoría. Capítulo especial para el Rayo Vallecano, que hasta el domingo pasado ocupó plaza de Champions con un juego valiente, sin complejos y haciendo de Vallecas, su fortín: ocho victorias, un empate y solo tres goles en contra. Su líder, Trejo, es el líder de los pases de gol, ocho.

Los otros dos ascendidos han intercambiado sus direcciones. El Mallorca ha ido de más a menos, pero se mantiene cuatro puntos por encima del descenso y el Espanyol ha acelerado en las últimas jornadas hasta colocarse undécimo con 10 puntos de colchón y a solo cuatro de los puestos de Europa League que marca el Rayo.

En las posiciones de descenso, hundimiento del Levante, que no ha ganado ningún partido y es el equipo más goleado. Su banquillo va ya por el tercer técnico: Paco López (ocho partidos), Javi Pereira (siete) y Lisci (cuatro).

Variedad táctica. La Liga mantiene su riqueza táctica. Cada vez es menos habitual que un equipo tenga un solo modelo de juego y esta temporada son muchos los equipos que han recurrido a la defensa de tres centrales y a partir de ahí colocar a las piezas de múltiples maneras con la altura de los laterales como sello de identidad y principal referencia.

Cinco equipos se ajustan al 4-2-3-1: Betis, Cádiz, Espanyol, Mallorca y Rayo Vallecano. Otros tantos, al 4-4-2 más clásico: Athletic, Granada, Valencia, Villarreal y Celta. Real Madrid, Barça y Sevilla parten del 4-3-3, mientras que Alavés, Elche, Getafe, Levante y Osasuna modifican sus pizarras dependiendo del rival y del partido.

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