El tiempo pasa y el cierre del mercado veraniego de fichajes se acerca sin que uno de los culebrones rojiblancos de esta pretemporada y ya inicio de temporada haya llegado a su conclusión. Ayer parecía que la llegada de Ander Herrera al Athletic era inminente, pero desde Ibaigane se sigue sin oficializar la contratación porque, entre otras cosas, no se ha llevado a cabo todavía. Las negociaciones, al parecer, continúan su curso sin que se llegue a un acuerdo satisfactorio para las distintas partes implicadas.
Las informaciones que llegaron a lo largo de esta última jornada de mercado desde Francia al respecto resultaron un tanto confusas. Su rebote a nivel local, también. Lo cierto es que en cuestión de hora se pasó de dar por segura la desvinculación de Herrera con el PSG a hablar una salida temporal en forma de cesión con derecho a compra. En el Athletic, mientras tanto, se insiste en que el club solo habla de hechos consumados, por lo que hasta que no haya nada hecho no habrá comentarios al respecto.
Sí hay indicios suficientes para pensar que el futbolista bilbaíno del equipo francés vivirá una segunda etapa como león. Los propios Luis Campos, nuevo encargado del fútbol del PSG, y Christophe Galtier, nuevo entrenador, se han encargado públicamente de insistir en que Ander Herrera, entre otros futbolistas con contrato en la entidad, no entra en sus planes. Este es el motivo por el que les hacen entrenar al margen de la plantilla e incluso llegar a contemplar la posibilidad de enviarles a su equipo filial de quinta división caso de no encontrar una salida en este mercado veraniego.
Dos años más de contrato
Al futbolista bilbaíno le restaban todavía dos temporadas de contrato más con el PSG, club al que llegó hace tres años como agente libre procedente del Manchester United. La rescisión de su actual vínculo con la entidad francesa supondría teóricamente dejar de cobrar ese par de temporadas pendientes más, al parecer, parte de la primera de fichaje que tiene pendiente de cobro tras llegar libre del club inglés. Días atrás se especulaba con la posibilidad de que el PSG dejase salir libre a Herrera sin pedir dinero alguno a su nuevo club y de que este sacrificara lo que le restaba de cobrar de la mencionada primera de fichaje e incluso uno de los dos años que le restaban por cumplir.
No parece, en cualquier caso, que todo sea así de sencillo. Ambas partes están jugando sus cartas para tratar de que la merma económica, de haber merma, sea la menor posible para sus intereses. La información de primera hora de la tarde de ayer de L’Equipe en el sentido de que la llegada de Herrera al Athletic podría llegar no a través de la desvinculación con el club parisino, sino de una cesión por un año con derecho a compra quizás sirva para entender que las negociaciones no están finiquitadas e incluso que puedan afectar directamente al propio Athletic.
Silencio en Ibaigane
El silencio oficial impera al respecto en Ibaigane. Jon Uriarte, nuevo presidente del club rojiblanco, ya ha dejado claro en reiteradas ocasiones que “el Athletic trabaja de forma interna los casos de cesiones, traspasos, renovaciones o venta de jugadores y no hace comentarios hasta que las operaciones no se cierran”.