Entre las buenas noticias que dejó el partido que venció el Atlético de Madrid al RCD Espanyol, se incluyó el desempeño de Ángel Correa. El argentino fue de los mejores sobre el campo. Especialmente en una segunda parte en la que sus incursiones por el lado derecho del ataque rompieron al cuadro perico en varias ocasiones de peligro.
Pero ya antes de eso, el argentino había marcado el empate justo antes del descanso. Un centro de Álvaro Morata que salió en parábola para superar a Diego López y que el rosarino remachase en la misma línea. Un gol que en principio fue anulado por Gil Manzano por entender que Morata estaba en fuera de juego al inicio de la jugada, y que finalmente fue dado por bueno por el VAR.
Su primer gol del curso de hecho. El delantero está aprovechando los minutos que está teniendo. La lesión de Joao Félix le ha hecho hueco en el once inicial, sumado también al hecho de que Costa haya visto sus primeras suplencias. En los últimos seis partidos ha salido de inicio y acumula tres asistencias y un gol.
De hecho, a día de hoy es, junto a Diego Costa, el máximo asistente. Ambos suman tres pases de gol en estos momentos. Lo importante en los datos de Correa en este sentido es que ha participado en cuatro de los últimos siete goles del equipo, más de la mitad de los mismos. Dos asistencias ante el Athletic de Bilbao, una a Saúl y otra a Morata; y la del Alavés, para Morata también; amén del gol logrado este fin de semana contra el Espanyol.
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