Anoeta llega al clímax con Ansotegi


Hay partidos de la Real que se quedan grabados en la memoria. Por mucho que pasen los años, el realista de pro es capaz de cerrar los ojos y visualizar jugadas antiguas como si fuesen de ayer mismo. En la tacada de cuatro partidos que toca analizar hoy sobresale, por encima del resto, Ion
Ansotegi y su majestuoso gol de cabeza al Levante que ponía a la Real a un paso de Primera. ‘Big
Jon’ entró como un mercancías para rematar el caramelo de Xabi
Prieto y llevar a Anoeta a la gloria.



Aquel Real Sociedad-Levante de la jornada 29 se presentaba casi decisivo para volver a la máxima categoría. Los de Lasarte llegaban al encuentro líderes en solitario, con tres puntos de ventaja sobre el Hércules y con 10 sobre el Levante, que ocupaba la quinta plaza. Sumar de tres suponía descartar a los valencianos y dejar el ascenso en cosa de cuatro. El encuentro no pudo empezar mejor. El abrelatas Carlos
Bueno ponía el choque cuesta abajo en la primera mitad merced a un buen cabezazo a centro de Xabi
Prieto, que dio las tres asistencias del partido. Fue entonces cuando apareció Pino
Zamorano con intención de aguar la fiesta a la Real concediendo un inexistente penalti que transformó Juanlu en el 76’. El momentáneo robo despertó a la bestia y la Real fue con todo al ataque. Apareció el elefante de Berriatua.

Cuando el encuentro moría llegó uno de los goles más gritados en la historia de Anoeta. Zurutuza combinó con Prieto, que levantó la cabeza, sacó el guante y puso un centro, tocado y medido, a la cabeza de Ansotegi, que entró al primer palo como si le fuera la vida en ello para sembrar el caos en Anoeta y llevar al clímax a los casi 21.000 asistentes. El ascenso se tocaba con la yema de los dedos.

A las dos semanas llegaría otro golpe encima de la mesa. El Hércules llegaba a Donostia con tres puntos menos en la batalla entre el primer y segundo clasificado. Otro partidazo memorable de los txuri urdin y un gol de Nsue partiendo como a él le gustaba, desde la posición de ‘9’, fue suficiente para poner tierra de por medio con el resto de rivales. Pese a que se devoró en la primera hora de partido al Hércules, la Real no terminó de matar a los alicantinos, que tuvieron ocasiones encontrándose con un muro inesperado llamado Eñaut
Zubikarai. Con el triunfo la Real le sacaba ya seis puntos al segundo, ocho al tercero y nueve al cuarto. Olía a Primera.

Dos derrotas lejos de casa

Entre los dos partidos en su feudo, la Real viajó a Andalucía por partida doble y se marchó a casa con idéntico resultado. Los de Lasarte perdieron ante el Córdoba con un jugador menos y con lesión de su portero y cayeron ante el Recreativo de Huelva. Ambos partidos terminaron con el mismo resultado: 2-0. La Real mostró su versión más canalla en los dos partidos y evidenció que Anoeta fue fundamental para el equipo volviera a la élite del fútbol español. Ya quedaban menos jornadas.

Fue en el Córdoba-Real Sociedad de la jornada 30 donde los pupilos de Martín
Lasarte mostraron la peor versión de toda la temporada. Los andaluces se merendaron a la Real que fue incapaz de generar peligro. Los primeros 45 minutos fueron esperpénticos y la tarde se terminó de estropear con la expulsión de Xabi
Prieto y la lesión de Claudio
Bravo. Para más inri, la roja del ‘10’ llegó después de que cometieran penalti sobre Prieto, mientras que el colegiado entendió que el donostiarra simuló penalti. Segunda amarilla y a la caseta. Los txuri urdin no se repusieron al tremendo golpe, pero quedaba uno casi más doloroso. A falta de 10 minutos para el final, el chileno se jugó la cabeza y el pie en un balón dividido, pero fue golpeado por un verdiblanco y estuvo un mes K.O.



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