“Antes me decían que no defendía y ahora que no ataco”, asegura Ibai


¿Los futbolistas de ahora se cuidan más que cuando usted llegó a Primera?



Yo le doy mucha importancia a cuidarse porque para mí ahora no tener ninguna molestia y no lesionarme tiene mucha importancia. Ya conté también que pasé por un melanoma hace un par de años… Mi objetivo es la salud y a partir de ahí va de la mano el rendimiento. Sentirte seguro, no tener molestias, estar disponible, poder entrenar todos los días. Eso son objetivos que he conseguido gracias a la alimentación, al descanso, al tema mental…

¿Aguanta mejor ahora los partidos que antes?

Mucho mejor. Hay datos además y nosotros los vemos. Y mis datos de distancias, ritmos y demás son infinitamente mejores que los de antes. Lo curioso es que antes me decían que no defendía y ahora que no ataco. Tengo, eso sí, mucho margen de mejora, sobre todo en defensa.

¿Los jóvenes se cuidan de la misma manera?

Es una cosa que se va generando con la edad y con las experiencias que vas viviendo. Muchas veces digo que si ves a un jugador joven que se exija así, como un veterano, es un privilegiado y un afortunado mental porque a estas situaciones llegas viviendo experiencias malas. Tienes lesiones, problemas; buscas soluciones. Cada cuerpo es un mundo, cada cuerpo necesita unos cuidados, algunos más y otros menos; pero sí es cierto que si un jugador con pocos cuidados te da un nivel de 7, con esos cuidados te daría un nivel de 8, 9 o incluso 10.

¿Y si no se cuidan tanto?

Alguno casi sin cuidarse está a nivel de 9. Tiene esa fortuna y eso va también con las cualidades de cada persona.

¿Cómo lleva haber entrenado a Vivian y ahora ser casi, casi compañeros de equipo?

Van llegando muchos que he entrenado y he jugado contra ellos. Te hace mucha ilusión, pero también ves que vas cumpliendo años. Yo, sinceramente, no pienso en la edad porque me siento con más vitalidad y mucho mejor que hace seis años.

¿Los chavales hacen caso a los consejos?

Escuchan. Con los chavales me siento atendido.

El tema de las redes lo llevo yo personalmente. Estás muy expuesto porque hay barra libre, pero he evolucionado bastante a nivel mental y las críticas constructivas me vienen bien porque al final se agradecen. A las negativas, en cambio, he aprendido a no darles importancia

¿Y con las redes sociales?

También. Antes de futbolista, me siento persona. Una persona más, una persona normal y, siempre que sea con gente que lo hace con respeto, me gusta interactuar porque a mí me hubiese gustado que me aconsejasen cuando era más joven. El tema de las redes lo llevo yo personalmente. Estás muy expuesto porque hay barra libre, pero he evolucionado bastante a nivel mental y las críticas constructivas me vienen bien porque al final se agradecen. A las negativas, en cambio, he aprendido a no darles importancia. Hay mucha gente que también te da mucho cariño y eso también te da mucha fuerza.

¿Le piden consejos?

Sí, en todos los sentidos. Me siento afortunado de poder dar consejos desde las experiencias que he vivido yo. Cuando estuve lesionado, a mí me hubiese gustado conocer de boca de otros jugadores cómo llevaron esa situación.

A Ibai le ha sorprendido el nivel ofrecido por uno de los jóvenes, Oihan Sancet: “No le había visto jugar y tiene todo para ser un grandísimo jugador. Hay que tener paciencia con la gente. El míster tampoco se va a echar piedras contra su propio tejado. En el momento que vea, lo va a poner. Tiene todo para ser un grandísimo jugador, luego ya depende de su mentalidad”.

El de Santutxu también da importancia a las compañías que debe tener un jugador joven para progresar: “Eso entra también dentro de la mentalidad. Hay que ser inteligente a la hora de saber rodearse”



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