Nada nuevo. El bombo quiso que al Barça, en Europa League, le tocase el peor rival posible. El United. Claro que en Manchester también deben pensar lo mismo: puestos a escoger, el Barça de Lewandowski era el contrincante que menos les apetecía. Tanto hablar -por hablar- del posible regreso de Messi al Barça y resulta que antes volverá a pisarlo Cristiano Ronaldo. El portugués ya no es el que era, pero hace tiempo que le cogió el gusto a marcar en el Camp Nou y jamás paró de hacerlo. Además, en la semana grande de Piqué, el sorteo de Nyon quiso hacerle un último homenaje. O una broma de dudoso gusto: enfrentar a los dos equipos de su vida. Con los ingleses ganó una Champions casi sin jugar, con el Barça levantó tres como titular fundamental.
El United también será un ‘revival’ para Laporta. Su segunda Champions conseguida, la de Guardiola en la temporada del triplete, la ganó en Roma contra un United donde la estrella ya era Cristiano Ronaldo, antes de empezar su etapa merengue. A doble partido, los ‘diablos rojos’ siempre han sido endemoniados para el Barça. Justo un año antes, en abril de 2008, el bombo juntó a los dos equipos en semifinales de Champions. En la ida, también en el Camp Nou, 0-0 con Cristiano marrando un penalti ante Valdés. En la vuelta, 1-0 con trallazo de Scholes, adiós a la final y el presidente del Barça, en el palco de Old Trafford, insultando a la madre del árbitro alemán Herbert Fandel. Días después, cuando en una entrevista en TV3 le pasaron esas imágenes al propio Laporta, soltó un lacónico: “no me reconozco”.