No fue la victoria más brillante para el Team USA, pero sí la exhibición más luminosa de quien debería ser su principal estrella en el Mundial de la FIBA que arranca este viernes en Filipinas, Japón e Indonesia. Anthony Edwards se destapó ante la adversidad vivida en Abu Dabi contra una rocosa Alemania y con 34 puntos lideró la remontada y el triunfo por 99-91 de Estados Unidos.
A sus 22 años, recién firmado un contrato de 260 millones de dólares y cinco temporadas con los Minnesota Timberwolves, la joven estrella dio un paso al frente definitivo que tiene a Steve Kerr y el resto de cuerpo técnico frotándose las manos ahora que llega el momento de meter todas las castañas en el fuego. “Él es, sin duda, el referente. Quiero decir… él lo sabe, y ahora el equipo lo sabe. Incluso creo que la afición lo ha visto”, constató el seleccionador y técnico de los Golden State Warriors.
Edwards aportó 12 puntos en el cuarto decisivo, que los estadounidenses empezaron 73-77 abajo después de llegar a perder de 16 puntos en el tercer período. Un triple suyo empató el choque con 5:18 por disputarse, y en los instantes finales no erró con los tiros libres decisivos ni la canasta que zanjó el asunto con 59 segundos por disputarse.
“Él cree genuinamente que es el mejor jugador en la pista cada noche. Nosotros lo vemos cada día en los entrenamientos. Es un jugador joven y dinámico, pero creo que está dando el salto”, apuntó Kerr. Ataviado con el dorsal 10 que vistieron en su momento Kobe Bryant, Jayson Tatum, Kyrie Irving y Clyde Drexler, entre otros grandes nombres, Edwards apunta a ser la estrella decisiva en el camino hacia el oro de Estados Unidos.
Si bien Kerr no había soltado prenda sobre su pupilo, elogiando a otras figuras y al “líder natural” que es Jalen Brunson, el espectáculo visto en el desierto le obligó a destapar su verdadero plan en el apartado de estrellas del equipo. El base tendrá su protagonismo, pero el peso en los momentos calientes recaerá, muy probablemente, en Edwards.
“Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien. Estábamos abajo, y esto ha sido una batalla contra la adversidad”, celebró el gran protagonista de la noche. El récord de anotación individual de Estados Unidos en un Mundial es de 38 puntos. Lo firmó Kevin Durant en 2010, y el rendimiento de Edwards le sitúa ante un campeonato que puede resultar histórico y definitivo para él. En febrero fue All Star por vez primera y en octubre arrancará su cuarta temporada en la NBA cargado de galones.
“Muchos jugadores jóvenes han dado el salto en los Mundiales y los Juegos Olímpicos si te fijas en el historial del Team USA. Siento que Anthony está dando ese salto”, apuntó Kerr. Al término de la gira de exhibición que han terminado invictos (5-0), Edwards se ha erigido como líder anotador de la selección estadounidense con 19,2 puntos por encuentro. Contra Grecia, en Abu Dabi, sumó 21 puntos, y anoche enchufó 11 de 21 en tiros de campo, 4 triples y un 8 de 8 perfecto desde la línea de tiros libres. Con un mate tremendo sobre Daniel Theis en el primer cuarto, recordó que su estrellato no está reñido con la espectacularidad.
Si bien el triunfo contra Alemania destapó varias lagunas de los estadounidenses, que todavía esperan crecer durante el campeonato, el grupo llega a Manila con las ideas claras y los galones repartidos. Brunson será el líder, y Edwards la estrella.