Antonio Banderas: “Hay que seguir pagando facturas”


Antonio Banderas sueña con que las luces de neón y los grandes carteles brillen en la malagueña calle Córdoba. Es ahí, a un paso del centro de Málaga, donde abrió sus puertas hace dos años el Teatro del Soho, su gran proyecto personal y profesional. Está empeñado el actor en trasladar el glamur de Broadway a la Costa del Sol, en que su tierra cuente con un pedacito de la avenida de los musicales. Y no ha escatimado en recursos para conseguirlo: ha limpiado su agenda para dedicarse a ello en cuerpo y alma; ha incluido a su hija Stella del Carmen Banderas, de 25 años, como ayudante de dirección; y se ha implicado para protagonizar e incluso dirigir su segunda producción propia. Será Company, musical que se estrenará el 17 de noviembre y que, tras A Chorus Line, confirma la mirada anglosajona de Banderas, su apuesta por grandes referencias históricas de la escena neoyorquina. “Quizá no son tan mayoritarios aquí, pero suponen la esencia de lo que ha sido Broadway en los últimos 50 o 60 años”, ha asegurado esta mañana sobre las tablas de su teatro, días antes de sumarse al rodaje de la nueva entrega de Indiana Jones y mientras pone la voz a la secuela de El gato con botas.

Con gafas, barba, vaqueros ajustados, zapatillas y camisa, Banderas ha interpretado sobre el escenario parte del nuevo espectáculo en el que se viste de Bobby, un solterón de oro. “Esto es lo que hacemos todas las mañanas”, explicaba el malagueño con una sonrisa permanente en la cara. Anda feliz no solo por ver que aquella epifanía tras su infarto de 2017, que le pedía volver a su origen, se está cumpliendo; también porque tras un difícil periodo de supervivencia pandemia mediante, el teatro vuelve a vibrar a lo grande, con la posibilidad de vender todo el aforo. “Estamos llenos de ilusión. En los últimos tiempos hemos tenido que racionar los espectáculos, meter el público con mucho cuidado, cumplir todos los protocolos de seguridad. Ha sido duro. Pero Broadway está resucitando ahora y estamos muy ilusionados con traer este musical tan potente en Málaga”, ha subrayado quien sabe que, poco a poco, está consiguiendo poner a la capital malagueña en el mapa de los musicales, papel reservado hasta ahora para Barcelona y, especialmente, la Gran Vía de Madrid. En esta aventura le acompañan ahora Mamen Márquez —profesora vocal que pasó por Operación Triunfo—, Yolanda Polonio, Arturo Díez Boscovich y Aurora Rosales. La obra permanecerá en cartelera desde noviembre hasta el mes de marzo con seis funciones semanales y sus entradas salen hoy miércoles a la venta.

Banderas cuenta con el efecto de atracción que posee para promocionar eventos culturales y sociales y sus propias creaciones teatrales. La semana que viene pasará por El hormiguero para hablar de la llegada de su musical al Teatro Calderón de Madrid a partir del 8 de octubre, aunque en la capital estará protagonizado por Manuel Bandera. Su presencia también está siendo aprovechada por Málaga y por Andalucía, para quienes ha prestado su imagen y su voz en los vídeos turísticos de la región durante los dos últimos años. Su participación en actos públicos y eventos privados —ya sea desde la inauguración de la iluminación navideña de la capital hasta galas solidarias— se ha multiplicado, atrayendo consigo a numerosas caras conocidas. Ya le acompañó Pedro Almodóvar en su estreno teatral en noviembre de 2019, pero también es el principal activo de la cena solidaria que el festival Starlite celebra desde hace más de una década cada verano en Marbella. El Teatro del Soho también ejerce de motor cultural, participando del Festival de Cine de Málaga y, entre otros eventos, prestándolo como sede de la gala más singular de los premios Goya en plena pandemia.

El actor ha trasladado su residencia hasta el centro de Málaga, aunque sigue manteniendo su casa junto al mar en Marbella, justo en la que pasó el confinamiento. También reside con él su pareja, Nicole Kimpel, que le suele acompañar en casi cada aparición pública. Y ahora tiene cerca a su hija, Stella del Carmen, a la que ha conseguido implicar en Company, obra a la que ambos dedican la mayoría de su tiempo. “Nuestra búsqueda es la búsqueda de la excelencia”, ha dicho Banderas, que no se olvida de su relevancia en Hollywood, que le obliga, eso sí, a hacer algunas escapadas. La primera, en diez días, para sumarse al rodaje de la quinta entrega de Indiana Jones, retrasado después de que Harrison Ford sufriera una lesión en su brazo derecho durante los ensayos. Más tarde, su objetivo es sumarse de nuevo al elenco de A Chorus Line durante su paso en primavera por Londres durante un mes y después otro más en el Public Theater de Nueva York, donde el musical pasará seis meses en cartelera. “Yo no puedo estar tanto tiempo, hay que seguir pagando facturas”, ha subrayado Banderas. Mientras, los fines de semana dobla la secuela de El gato con botas. Además, se ha anunciado recientemente su participación en Banshee, película dirigida por Jon Keeyes y en la que también participan Jaime King y Tommy Flanagan. No hay descanso para Banderas.


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