Aparece el tipo que repartió la pizza a Jordan en las Finales NBA contra los Jazz


La pizza de la discordia traerá cola. La leyenda, alimentada en parte por Michael Jordan, siempre había dicho que el astro de los Chicago Bulls doblegó con 38 puntos y una fiebre descomunal a los Utah Jazz, en Salt Lake City, en el quinto partido de las Finales NBA de 1997.



En T
he Last Dance, tanto Jordan como Tim Grover, su preparador físico y hombre de confianza, descartaron el relato conocido hasta ahora, y dijeron que el origen del malestar del 23 fue una pizza en mal estado. Grover, en la cinta, incluso atiza la teoría de una conspiración para intoxicar a MJ durante el momento cumbre de la temporada.

Después del final de la serie documental, un tipo llamado Craig Fite ha surgido de la nada para reclamar su lugar en esta historia. Él fue el pizzero que le hizo la pizza contaminada a Jordan. Según él, claro, la historia que se cuenta en el documental no es del todo cierta:

“El tipo se acercó a mí, porque sabía que era el único aficionado de los Bulls en el restaurante. Me comentó: ‘creo que son los Bulls y que podría ser uno de los jugadores’. Me había contratado hacía cuatro semanas como ayudante de dirección, así que recuerdo haber dicho ‘la hago yo, voy a hacer la pizza porque no quiero que nadie le haga nada’”.

Fite, que negó en todo momento una conspiración contra Jordan, como apunta Grover en el documental, desmintió así al preparador físico: “Esa mierda de historia que el tío dice que éramos cinco, éramos dos y en ese momento no teníamos tantos trabajadores. Recuerdo que había un coche de policia y tenías que identificarte. Ambos llevábamos el uniforme y era obvio de dónde veníamos”.

El equipo de seguridad del hotel dejó pasar a los pizzeros, y Fite recuerda el olor a cigarro en el ambiente nada más entrar al hotel. Llamó a la puerta y abrió Grover. Le dio 20 dólares y le dijo que se quedará el cambio. Él pidió saludar a Mike, y abrieron un poco más la puerta y Jordan, mientras jugaba a cartas, ondeó la mano y le dijo “gracias, tío”.

Es muy difícil tener una intoxicación alimentaria en una pizza a no ser, por supuesto, que le eches algo, pero eso no ocurrió
porque siempre estuvo en mis manos”, asegura Fite en un relato narrado para la radio local de Fox Sports. “Esa pizza estaba bien hecha, seguí las normas, y joder, estaba muy centrado en convertirme el responsable de ese restaurante, así que lo hice como debía”.


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