El debut los Houston Rockets contra Oklahoma City Thunder de la madrugada del miércoles al jueves se pospuso después de que los casos de coronavirus y el incumplimiento de James Harden de los protocolos COVID-19 de la NBA hayan dejado a los Rockets sin los ocho jugadores obligatorios para confeccionar la lista.
La NBA anunció el aplazamiento en un comunicado que decía que tres jugadores de los Rockets habían devuelto las pruebas siendo positivos o un resultado no concluyente y que otros cuatro jugadores fueron puestos en cuarentena por ser contactos estrechos.
El comunicado también apuntó que Harden no estaba disponible para el partido por incumplir los protocolos de salud y seguridad después de que un vídeo de la estrella de la NBA apareciese en las redes sociales sin mascarilla en una fiesta llena de gente.
Durante meses han circulado rumores de que Harden quiere ser intercambiado, pero la superestrella se ha negado a abordar la situación.
Un noveno jugador no estaba disponible para el encuentro por una lesión, dejando a los Rockets sin suficientes jugadores para jugar el miércoles por la noche.
El informe de lesiones de Houston publicado el miércoles indicaba que Ben McLemore y el novato KJ Martin no estaban con el equipo y estaban aislados y que DeMarcus Cousins tenía un esguince de tobillo derecho.
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