No es el Camp Nou, pero el Allianz Stadium (Juventus Stadium para la UEFA, que no acepta patrocinadores en los nombres de los campos) impone. Aunque no lo parecía en las caras de las jugadoras de Jonathan Giráldez cuando salieron al césped en el entrenamiento previo al partido en el mismo escenario de la final.
Sí es verdad que de inicio levantaron la mirada para dar una ojeada al templo juventino, pero duró poco porque la mentalidad azulgrana ya no es gozar de las experiencias, es seguir ganando campeonatos, conquistando estadios. Para ello, quedaba un último entrenamiento para acabar de aclimatarse al césped y al clima.
El Barcelona se ejercitó prácticamente a la hora del partido y ayer ya lo hizo a 28 grados de temperatura, un calor que parece que las acompañará también esta tarde. Pero no será un handicap para el técnico azulgrana, que auguró algún movimiento psicológico especial para alentar a sus jugadoras antes de la final. De hecho, todo está ya muy preparado, también el once del entrenador vigués.
Salvo sorpresas, Giráldez volverá a alinear el mismo equipo titular que se enfrentó al Atlético de Madrid, en lo que fue un ensayo general con una marcha menos para evitar riesgos innecesarios ante lo que les esperaba. Así, se espera una alineación formada por Paños, bajo palos; una defensa formada por Torrejón, Mapi, Paredes y Rolfo; el centro del campo clásico con Alexia, Patri y Aitana; y arriba, Graham, intocable, Jenni Hermoso y Mariona Caldentey, que su lesión vuelve a estar a buen nivel.
Las posibles dudas serían la incursión de Crnogorcevic o Pina en el lugar de Mariona. O incluso la suiza como lateral y Rolfo como extremo. Pero Giráldez ya avisó que es una final. “No es momento para pruebas”.