El presidente de Venezuela pidió al mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, actuar contra los atacantes resguardados en su país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, informó este lunes que el asalto al cuartel de Luepa, municipio de Gran Sabana, estado Bolívar, ocurrido la madrugada del domingo 22 fue planeado desde Colombia y sus ejecutores huyeron a Brasil con armas robadas al Ejército venezolano.
Durante el Consejo de Ministros de este lunes, Maduro Moros aseguró que el asalto al cuartel ubicado en el este del país formó parte de un plan que denominó “Navidades Sangrientas”, que ya había comenzado a ejecutarse el pasado 14 de diciembre, cuando fueron detenidos varios sujetos que pretendían atacar cuarteles militares el siguiente día.
Maduro Moros señaló como el líder del plan al líder opositor Leopoldo López y como planificador financista al diputado Fernando Enrique Orozco Cassiani, a quien adjudicó el alias “Oro Negro”. Orozco Cassiani fue electo como suplente, abanderado por el chavista Partido Socialista Unificado de Venezuela, en 2015, y en mayo de 2019 juramentó ante la Asamblea Nacional, declarada en desacato por el Poder Judicial, como diputado del partido opositor REDES.
El presidente venezolano añadió que los ejecutores del asalto salieron hacia Colombia el pasado 23 de febrero y fueron adiestrados en un cuartel paramilitar administrado por el Ejército colombiano en Cali. Luego viajaron al estado brasileño de Manaos, donde se hospedaron 15 días y desde ahí entraron a Venezuela.
Durante el asalto al cuartel de Luepa fue asesinado un militar, Luis Jampier Caraballo Marcano, y fueron robadas varias armas, entre ellas lanzacohetes, fusiles y lanzagranadas. Maduro Moros informó que la mayoría de las armas ya fue recuperada, pero no precisó cuántas de ellas.
Agregó que quienes lograron escapar tras cometer el ataque huyeron hacia Brasil, con parte del armamento, por lo que pidió al presidente, Jair Bolsonaro, detenerlos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia rechazó enérgicamente las “infundadas y malintencionadas acusaciones del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro“, en contra del gobierno de Colombia, sobre una supuesta participación en el ataque ocurrido el domingo pasado, contra un destacamento militar en el Estado venezolano de Bolívar.