Asensio da un paso al frente

Marco Asensio ya se va pareciendo cada vez más al jugador que deslumbró en su primer curso en el Real Madrid hace ya cinco años. El mallorquín ya ha olvidado la grave lesión de rodilla sufrida en julio de 2019 y su estado de forma y de confianza empiezan a ser argumentos de peso en el ataque del Real Madrid.

El equipo de Zidane, diezmado por las bajas, acudió al feudo del colista con el agua al cuello por la crisis de juego y de resultado que arrastra en 2021 y con solo cinco jugadores de campo en el banquillo. Ante esta situación emergió el Madrid más serio y solidario y con él la figura de un Marco Asensio cada vez más entonado.

El ex del Espanyol encadena ya seis partidos de Liga siendo titular y ante el Huesca completó los 90 minutos por primera vez en lo que va de campeonato doméstico (la tercera en todas las competiciones). Las ausencias de Hazard, Rodrygo y Lucas han permitido a Asensio asumir más galones y eso quedó demostrado en El Alcoraz, donde fue junto a Kroos y Varane el futbolista más destacado del equipo blanco.

El mallorquín pidió constantemente el balón y fue percutiendo a la zaga altoaragonesa por la banda derecha, donde funciona mejor ya que puede orientarse hacia dentro para sacar a relucir su zurda para apuntar a la portería contraria. En El Alcoraz Asensio fue el jugador que más faltas recibió (5) y el que más centros al área puso (5) y generó dos ocasiones manifiestas de gol, según los datos de Opta. Encaró, asistió y su insistencia fue minando la moral de un Huesca que fue perdiendo fuelle.

También aportó sacrificio defensivo para ayudar a un sufrido Odriozola, y recuperó cuatro balones, incluido uno que robó en la medular y que, tras un slalom genial, a punto estuvo de convertirse en uno de los goles de la temporada.

Sin tiempo para tomarse un respiro, Asensio volverá al once el próximo martes contra el Getafe en Valdebebas. “Me alegro mucho por él, ya sabemos el jugador que es”, le aplaudió Zidane en la rueda de prensa posterior a la victoria contra el Huesca. El francés y sus compañeros le necesitan más que nunca.


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