El futbolista del Guayaquil City Edwin Espinoza, de 20 años, fue asesinado este sábado en la puerta de su casa en el popular barrio guayaquileño Isla Trinitaria, al sur de la ciudad, según informó Carlos Franco, director deportivo del club de la Primera División de Ecuador.
Espinoza fue “un correcto joven futbolista, muy respetuoso y educado, con una gran proyección dentro del Guayaquil City. Lo conozco desde los 12 años cuando llegó al club”, añadió Franco.
Al parecer, el centrocampista habría sido confundido con otra persona y le habrían disparado varios tiros en el momento en que se disponía a salir de su domicilio.
“Según pudimos conocer, lo confundieron con alguien cuando se encontraba hoy en la puerta de su casa”, precisó el directivo.
Espinoza formaba parte de las reservas del Guayaquil City, que ocupa el quinto puesto en la Liga Pro, a 4 puntos del líder, Técnico Universitario que tiene 11.
El centrocampista, tal como toda la plantilla del Guayaquil City y de todos los clubes ecuatorianos, se entrenaba en su domicilio, en cumplimiento de la cuarentena decretada en marzo pasado por el Gobierno para frenar la expansión de la COVID-19.
Guayaquil es la ciudad más afectada por el coronavirus, según las autoridades ecuatorianas que han prohibido las concentraciones masivas, lo que ha incidido en las competiciones y entrenamientos de deportistas.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol y la Liga-Pro, en acatamiento a esa disposición, suspendieron el pasado 15 de marzo los campeonatos nacionales de todas las categoría, para evitar el contagio del coronavirus.
La trágica muerte del joven futbolista ecuatoriano recordó otro hecho similar ocurrido el año pasado, que conmocionó al deporte nacional.
En mayo de 2019, Josué Quiñónez del Independiente Juniors, de la serie B del campeonato nacional y filial del Independiente del Valle, fue asesinado durante un asalto, según señalaron entonces las autoridades policiales.
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