Damian
Lillard entró anoche en su famosa zona de trance, “Dame Time”. El base de Portland anotó dos triples espectaculares con menos de diez segundos en el marcador para sellar el triunfo de sus Blazers frente a los Chicago Bulls.
La primera de las canastas llegó a falta de 8.9 segundos desde más de diez metros de distancia, para poner a Portland a dos. Los de Oregon lograron atar en corto a Zach LaVine y forzar un salto entre dos, que acabó con la pelota en las manos de Lillard.
Con la responsabilidad quemándole, Dame anotó otro triplazo sobre Markkanen mientras sonaba la bocina para darle el triunfo a los suyos, para desolación de los Bulls.
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“Esta vez es especial”, contó Lillard, “porque el equipo va cinco arriba y cree que tiene el partido ganado”. El base anotó 14 puntos en el último cuarto, que cerró de forma espectacular.
Terry Stotts habló sobre el talento de su estrella tras el encuentro: “Es algo innato, dado por Dios. Él nació con esta calidad, no es algo que puedas enseñarle a nadie”.
Los 44 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes sirvieron para lograr otra victoria más de los Blazers que han sufrido últimamente tras la baja de C.J. McCollum. El de anoche fue el tercer tiro ganador de Lillard en su carrera logrado sobre la bocina.
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