Emoción máxima en la salida del GP de Austria de F1 2020, pero sin embargo, la tensión que se vivió en los primeros metros de la primera carrera del año no se tradujo ni en toques ni en cambios de posición. Valtteri Bottas, que arrancaba desde la pole, pudo mantener su posición de dominio ante un Verstappen que salía con peor neumático, el medio, buscando una mejor estrategia a lo largo de la carrera, pero por ello tuvo que pensar más en defenderse ante los ataques de Lando Norris que en ir a por un Valtteri que rápidamente se distanció de todos como líder de la carrera.
Verstappen aguantó el interior ante Norris, que se pegó al holandés en el rebufo de la larga recta que va de la curva 1 a la 2, pero el neerlandés aguantó la compostura.
Por su parte, había mucho interés en ver el arranque de un Lewis Hamilton
que fue sancionado a última hora con 3 posiciones de penalización por no respetar una bandera amarilla en la Q3 de la clasificación del sábado. El inglés debía arrancar a pro todas pero no pudo hacer nada para pasar a Alex Albon, con el que estuvo a milímetros de tocarse al inicio. El de Stevenage incluso tuvo que defenderse de Pérez (6º) y finalmente pudo colocarse cuarto en la cuarta vuelta al pasar a Lando Norris, que también fue pasado por un Albon que se colocaba tercero.
Sainz, presión a Leclerc
Por su parte, Carlos Sainz no pudo ganar posiciones en el arranque pese a la enorme presión que ejerció ante el que será su futuro compañero en Ferrari en 2021, Charles Leclerc, con el que trazó varias curvas en paralelo, pero sin arriesgar de forma excesiva para no originar ningún toque entre ambos.
Además, Vettel, que arrancaba 11º tras su desastrosa clasificación, solo pudo ganar una posición y ser 10º de inicio.
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