Ignorando por completo el proceso de evaluación y selección de las comisiones unidas de Justicia y de Derechos Humanos del Senado de la República, el parlamento abierto con organizaciones de la sociedad civil y sin tomar en consideración el desempeño de las y los aspirantes a presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en las comparecencias, este martes se impondrá en la terna para dirigir a ese organismo, a la actual presidenta, Rosario Piedra Ibarra, quien busca su reelección al frente de la CNDH.
A pesar de que hubo consenso entre las y los legisladores de ambas comisiones de que Piedra Ibarra no cumplió con los requisitos básicos para ser incluida en la terna, en las últimas horas se están imponiendo “consideraciones políticas” desde la bancada de Morena con el objetivo de “subirla” a la misma, que finalmente estará conformada, de acuerdo con el proyecto que circula, por Nashieli Ramírez, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) y Paulina Hernández Diz, ex Secretaria Ejecutiva del Instituto Jalisciense de las Mujeres . Es decir, dos de las aspirantes mejor evaluadas, junto con la que obtuvo el peor puntaje.
De acuerdo con fuentes cercanas al proceso en el Senado, esta “solicitud” para no dejarla fuera del proceso de selección en la última etapa, tiene el objetivo de consumar su reelección al frente de la CNDH para el periodo 2024-2029, dejando de lado todos los señalamientos que se han hecho por su desempeño en la presidencia, el cual ha sido calificado por organizaciones de la sociedad civil como partidista y complaciente con el gobierno en turno.
Luego de las comparecencias de las y los aspirantes a presidir la CNDH, que tuvo lugar el pasado 24, 25 y 26 de octubre, desde comisiones se eligió a los 12 perfiles mejor evaluados, de esos, cada senador o senadora eligió hasta 5 nombres tomando en cuenta 8 indicadores: 1) experiencia y conocimiento en materia de derechos humanos; 2) autonomía o independencia política y partidaria; 3) apertura ideológica; 4) integridad pública; 5) atención adecuada de casos prácticos; 6) respuestas con razonamiento crítico durante la comparecencia; 7) compromiso colaborativo con el Consejo Consultivo y la sociedad civil; y 8) compromiso de progresividad en materia de derechos humanos.
Considerando lo anterior, quienes tuvieron la mayor puntuación fueron Nashieli Ramírez, actual presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México; Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia; y la activista Paulina Hernández, sin embargo, debido a estas presiones al interior del Senado, se bajó a Tania Ramírez para que su lugar en la terna sea ocupado ahora por la aspirante de menor puntuación en todos los indicadores: Rosario Piedra.
UNA CNDH “A MODO” EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS
Durante el parlamento abierto que se llevó a cabo el 22 de octubre en el Senado de la República como parte del proceso de renovación de la presidencia a la CNDH, todas las organizaciones de la sociedad civil coincidieron en la urgencia de que el nuevo presidente o presidenta fuera autónoma y apartidista, a fin de contrarrestar el trabajo que se ha hecho en los últimos años. Del total de 14 organizaciones que participaron ese día, 12 se pronunciaron explícitamente en contra de la reelección de Rosario Piedra. Todas han sido desoídas.
El observatorio Designaciones, conformado por Fundar y Artículo 19, junto con un centenar de organizaciones publicaron recientemente un balance de los trabajos de la CNDH de 2019 a 2023, en donde señalaron que se observa que las recomendaciones emitidas, en un principio estuvieron más enfocadas en administraciones federales anteriores y en menor medida a la del expresidente López Obrador, esto en concordancia con la narrativa presidencial en el sentido de que las violaciones a derechos humanos “son cosa del pasado”.
Destacaron que de diciembre de 2019 a diciembre de 2021 fueron dirigidas a administraciones anteriores 110 de las 164 recomendaciones realizadas y únicamente 54 estuvieron enfocadas al gobierno anterior. Además, destacaron se identificó una distinción clara del tipo de violaciones a los derechos humanos que la CNDH acredita en cada periodo.
Mientras que las Recomendaciones orientadas a hechos sucedidos antes del 1° de diciembre de 2018 se vinculan a temas de seguridad y justicia, las del sexenio de López Obrador se relacionan con derechos a la salud y acceso a la información,
En 2023, las dos autoridades a las que se dirigieron más recomendaciones ordinarias fueron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con 42% del total. Lo que contrasta con las recomendaciones dirigidas a la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina (SEMAR), que registran únicamente 13% del total.
Las organizaciones destacaron además que, desde la creación de la GN en 2019 hasta agosto de 2023, se presentaron 1,656 quejas, de las cuales la CNDH ha hecho solamente 22 Recomendaciones ordinarias. De las Recomendaciones por violaciones graves a derechos humanos, la mayoría de ellas se enfocan en sexenios pasados.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez también presentó un balance sobre la gestión de la Comisión Nacional Derechos Humanos en el periodo 2019-2024, en el que destacó “graves deficiencias en su funcionamiento, falta de independencia y omisiones en casos emblemáticos”.
En el documento, la organización analiza la emisión de Recomendaciones, la presentación de acciones de inconstitucionalidad, la difusión de comunicados que abonen a la cultura de derechos humanos y la gobernanza interna.
Entre los hallazgos destacan que, si bien en la actual gestión hubo más Recomendaciones que en las anteriores, se observan deficiencias cualitativas, además de que se abstuvo de emitir Recomendaciones o pronunciarse frente a eventos de amplia trascendencia pública durante el sexenio del expresidente López Obrador, específicamente en temas que involucraban a las fuerzas armadas.
El Centro Pro, indicó en el informe que la CNDH cerró quejas sin realizar una investigación exhaustiva en asuntos de significativo impacto público, que también involucraban responsabilidades del anterior gobierno federal, por ejemplo, la denuncia de espionaje con Pegasus por parte del Ejército contra un defensor de derechos humanos.
Destacó además que “se observa laxitud en la fiscalización sobre las fuerzas armadas. Pese a acumular 1,816 quejas entre 2020 y 2023, la actual CNDH sólo ha dirigido 13 recomendaciones a la Guardia Nacional. En esos mismos periodos, la Sedena, que fue señalada en 1,664 quejas, recibió únicamente 26 recomendaciones”. …
Otros rubros que destaca son sobre las acciones de inconstitucionalidad, donde dijo “es notable la posición del organismo de no ejercer esta facultad frente a reformas impulsadas por la anterior administración federal que contravenían estándares internacionales de derechos humanos”.
Las comisiones unidas de Justicia y Derechos Humanos del Senado sesionarán este miércoles por la mañana para finalmente emitir la terna que se pondrá a consideración del pleno en las horas siguientes. La nueva presidencia deberá definirse y oficializarse a más tardar el 8 de noviembre.
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