Margarita Ríos-Farjat hizo énfasis en la reconfiguración que vive actualmente el orden jurídico de México y en la necesidad de hacer parte de este a la sociedad invisible del país.
Este lunes, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, invistió como ministra a Margarita Ríos-Farjat, hecho que calificó como histórico, ya que por primera vez, desde la reforma que entró en vigor en 1994, habrá tres mujeres ministras en el máximo tribunal.
“Esto es una paso significativo en la tan anhelada paridad de género en todos los órganos del Estado mexicano”, dijo en la ceremonia solemne; y calificó a Ríos-Farjat como una jurista inteligente, preparada y estudiosa.
“No tengo duda de que su labor en este tribunal constitucional aportará mucho a la doctrina constitucional de esta Corte y que se sumará sin ningún asomo de duda a la lucha, defensa, desarrollo de los derechos humanos de todas y todos, pero sobre todo de aquella parte invisible de la sociedad mexicana”, acotó.
Hoy es un día histórico. Por primera vez desde la reforma de 1994 habrá 3 ministras en la #SCJN. Un paso muy importante hacia la #ParidadDeGénero. Bienvenida ministra @MargRiosFarjat estoy seguro de que su llegada sumará a la defensa y el desarrollo de los #DDHH.
— Arturo Zaldívar (@ArturoZaldivarL) January 6, 2020
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Al tomar la palabra, Ríos-Farjat enfatizó en la autonomía que tendrá tanto su pensamiento como elecciones y decisiones.
“Autonomía respecto a otros poderes del Estado, Ejecutivo y Legislativo, pero también respecto a otro tipo de poderes, los fácticos de cualquier índole”, subrayó.
“Entiendo la autonomía como una forma de ser. Se es una persona autónoma y crítica respecto a todo y todos o no se es respecto a nada. La independencia radica en una posición del espíritu y en una procedencia. Con esa disposición de ánimo y con un alto sentido de la responsabilidad asumo hoy por virtud de esta sesión solemne la encomienda más alta de mi vida profesional y bien lo sé una de las que México espera mucho”, agregó.
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En su discurso, la nueva ministra consideró que la relevancia actual del Poder Judicial y en especial de la Corte se debe a la confluencia de tres factores:
1- Un orden jurídico constitucionalizado por virtud de una Constitución expansiva en cuanto a derechos humanos, así como de mecanismos procesales para exigirlos
2- Jueces constitucionales con fuerza institucional y disposición para desarrollar ese constitucionalismo
3- Un entorno democrático expresado en tres formas: fragmentación política, un Estado regulador y la movilización social
Sobre el último punto, sostuvo que el entorno está dado en México “porque es innegable que nuestra sociedad está demandando judicialmente lo que antes no se había atrevido, lo que no habíamos ni imaginado”.
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“Cuando hablo de la sociedad que se moviliza y defiende sus temas, hablo por supuesto de la sociedad que tiene acceso a ello, de la que probablemente tiene resueltas sus necesidades más básicas o que al menos tiene conciencia de lo que le falta y cómo conseguirlo. En todo caso hablo de la sociedad visible, no de aquella cuya pobreza económica es similar a su pobreza de derechos y accesos”, apuntó Ríos-Farjat.
“¿Por qué no hemos sido capaces de lograr una justicia más radial, un constitucionalismo social más vivo? ¿Estamos en vía de conseguirlo? Probablemente. Lo que sí es claro es que estamos en medio de la reconfiguración de nuestro orden jurídico y que ese México invisible debe ser parte. La SCJN es clave en este delicado proceso porque hay que hacerse cargo de muchas aristas constitucionales”, añadió.
Previamente al darle la bienvenida a Ríos-Farjat, la ministra Yasmín Esquivel reconoció la trayectoria personal y profesional de su nueva compañera, de quien dijo, “es una mujer profundamente comprometida con la mayor causa a la que podemos aspirar: servir a México con pasión, convicción y compromiso social”.
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Asimismo, recordó a las mujeres pioneras que han pasado por la Corte. En total ha habido 13 mujeres en el Pleno, la primera fue nombrada en 1961, se trata de la abogada oaxaqueña María Cristina Salmorán de Tamayo.
La segunda fue Livier Ayala Manzo, en 1975. La tercera Fausta Moreno Flores, quien tomó protesta en 1983. El cuarto y quinto peldaño lo tienen Victoria Adato Green y Martha Chávez Padrón, quienes rindieron al cargo en 1985. La sexta fue en 1987, cuando llegó Irma Cué Sarquis.
En 1988 arribó la séptima, Clementina Gil Guillén de Lester. La octava es la actual titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, quien asumió el puesto en 1995.
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La décima fue Margarita Luna Ramos, quien rindió al cargo en 2004; mientras que la 11 y 12 actualmente están en la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández, llegó en 2015, y Yasmín Esquivel Mossa, en 2019.
“Con usted, apenas 13 que en 200 años de historia de la Corte ha habido y por lo que respecta a magistradas de circuito son 153 que representan apenas el 18% de quienes ocupan ese cargo, y 155 juezas de distrito el 25% del total que ostentan esa función”, expresó.
“En los tribunales locales solo 38% de juzgadoras son mujeres con ello vemos que la desigualdad entre hombres y mujeres es notable. Vamos cambiando, sí, pero muy lentamente. Los estereotipos de género en el trabajo, hogar y sociedad continúan siendo un gran obstáculo para la igualdad. Debemos redoblar esfuerzos, comprometernos a hacer de México un país más equitativo e igualitario para las mujeres”, añadió.