Copazo en San Mamés. Con muchos grados. Un clásico con tintes épicos ya antes de que el balón comience a rodar. Un Athletic-Barça con los decibelios disparados. Con el corazón en la mano. En la boca. Emociones fuertes desde el pitido inicial. Dos equipos que saben muy bien de qué va el torneo del KO. No en vano, son los que más trofeos de esta competición guardan en sus vitrinas. Hasta 24 en el caso de los rojiblancos y 30 en el del equipo azulgrana. Una batalla que actuará de tratamiento anti shock. Una descarga eléctrica. Última ronda a partido único. Al todo o nada. Al cara o cruz. Gloria o adiós.
Aunque la Liga es un territorio distinto a la Copa, al final son vasos comunicantes. Y los de Garitano atraviesan su peor racha, con siete jornadas consecutivas sin ganar. Atascados. Y con la pesadilla vivida ante el Getafe todavía bien fresca. Mientras, los culés aterrizan en medio de la tormenta, con rayos y truenos, por las palabras de Abidal y la contundente respuesta de Messi. Carga de profundidad. Eterna Crisis. En juego esta noche (21.00 horas, Martínez Munuera, Dazn y Cuatro) el billete a semifinales para suturar un tanto las heridas.
El Athletic ha vivido un torneo abonado a la heroica. Al borde del colapso cardiaco. Con el desfibrilador al borde del terreno de juego. Despachó con solvencia y oficio a sus dos primeros oponentes. Venció por 0-3 al Intercity y por 0-4 al Sestao River. En ese punto se acabó la línea recta. Empate a uno con el Elche, prórroga y remontada en la tanda de penaltis cuando iban dos goles por debajo. Milagroso. Y ya en Tenerife (3-3) vivieron un ‘encuentro en la tercera fase’. Sangre sudor y lágrimas. Herrerín fue expulsado a los dos minutos de juego. Los leones igualaron por tres veces un marcador adverso. Gol de Yuri casi en el más allá, en el minuto 118, y nuevo tiempo extra. Y más lanzamientos desde el punto fatídico. Noche de debut brutal para Ezkieta, con Villalibre sentenciando. De infarto. “Tenemos muchos huevos”, llegó a lanzar Garitano.
Por su parte, el Barça, exento de las primeras eliminatorias, arrancó con un gran susto (1-2) en Ibiza. Las pasó canutas. Empezó perdiendo y Griezmann salvó los muebles con un doblete. El segundo tanto en el descuento. Ya con Quique Setién en el banquillo, tras el despido de mala manera de Valverde. En su segundo asalto lo tuvo más fácil para enviar a su rival a la lona. Con una manita (5-0) al Leganés, centrado en su salvación liguera con el ‘Vasco’ Aguirre, al abrigo del Camp Nou.
Los leones vienen de un duro golpe ante el Getafe. Un encuentro plagado de minas. Maniatados. La sensación fue pobre. Sin ideas, sin chispa, sin punch… Aunque esta película es otra. El regreso de Aduriz sirvió de arenga. Todavía se le recuerda volando en aquel escorzo para marcar con un tijeretazo mortal ante Ter Stegen sobre la bocina. Una diana viral que dio al conjunto bilbaíno la victoria el día en el que levantaban el telón liguero de esta temporada en agosto. “Esa bala ya está gastada”, despejó el martes el propio ariete al ser preguntado por la posibilidad de repetir suerte. ¡Quién sabe!
No parece que el killer rojiblanco vaya a tener plaza en el once de salida de Garitano, pero sí entre los elegidos para la pelea. El técnico de Derio saldrá con lo que se suele llamar “todo”. Desde el domingo han tenido tiempo de ir recargando el combustible que han quemado. Aunque daba la sensación de que el míster del Athletic abría la mano en estas dos últimas semanas, en las que han disputado cinco partidos entre Liga y Copa, lo cierto es que han sido 14 los leones que han soportado este peso.
Con Unai Simón
Los dos laterales titulares, Capa y Yuri, han estado entre algodones en los últimos días, pero se les espera para que patrullen por sus respectivas autopistas. Bajo palos estará Unai Simón, que ya reapareció ante el Getafe tras superar sus paperas. Herrerín cumplirá su sanción por ver la roja en Tenerife y Ezkieta le guardará las espaldas en el banquillo. Iñigo Martínez, intocable, ya descansará el domingo en Liga purgando la acumulación de tarjetas tras ver la quinta con los azulones. Queda la incógnita de saber si recuperará el sistema con tres centrales.
Esta vez juega Messi
La diferencia entre esta partida y la de Liga del comienzo de curso, de salida, es que Messi estará esta vez sobre el tapete. El astro argentino llega a Bilbao después de pedirle a Abidal que dé los nombres de los que no estaban contentos con Txingurri o trabajaban poco. Convulsión en el Camp Nou. Al conjunto blaugrana, con Suárez y Dembelé de baja, solo le quedan el joven Ansu Fati y el ‘principito’ Griezmann para escoltar al capitán en el 4-3-3 que diseña Setién. Buscan todavía su identidad, su fútbol, con todos los frentes abiertos. También les espera el de la Champions. Noche de gala. Tiros largos. Rugidos. Alto voltaje. Chute de adrenalina e ilusión.
Séptima ocasión en la que los leones se miden al Barça en Copa en las doce últimas temporadas. En seis, los rojiblancos han tropezado. En tres finales (2009, 2012 y 2015) y tres eliminatorias a doble partido (2011, 2016 y 2017). El consuelo para los bilbaínos estuvo en la Supercopa de 2015.
En total, los precedentes sonríen al Barça (11-5) en eliminatorias y también (6-2) en finales. La última alegría rojiblanca fue en 1984. Endika decidió con un gol. El último triunfo bilbaíno en un cruce copero previo a una final ocurrió en 1960. Los culés ganaron 3-1 en la ida y el Athletic remontó (3-0) con goles de Artetxe, Garay y Markaida.
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