El clásico del año en San Mamés. Elevado a la máxima potencia. En condiciones normales, sin crisis del coronavirus, sería un cartel de tiros largos. Duelo de fútbol histórico. Aunque, esta vez, la guarida del Athletic no será una olla a presión alimentada desde el patio de butacas. Deben ser los jugadores del Athletic los que enciendan la mecha, los que mantengan el fuego vivo y los que rematen la faena. Y el desafío es total. Aterriza en Bilbao un Real Madrid -polémicas con el VAR que le rodean al margen- que lidera varias estadísticas a las que habrá que ir dando la réplica una por una. Líder de Primera. El que más partidos ha ganado y el que menos ha perdido. El mejor equipo a domicilio. El que ha encajado una menor cantidad de goles y el segundo que más ha anotado. Batalla con aroma continental. Sello Champions en un rincón del cuadrilátero y escalada hacia la Europa League en el otro.
En el regreso a la Liga tras el parón, el Real Madrid se ha apuntado un pleno. Un set. Seis victorias en seis partidos. Viene de deshacerse en el Alfredo Di Stéfano de la ‘roca’ Getafe con un solitario tanto de Sergio Ramos de penalti. No está siendo, ni mucho menos, el Brasil de los 70. Pero los de Zidane están siendo efectivos, apoyados en esa conocida pegada que les hace ganar hasta en sus días grises. No en vano, comandan la lista de equipos con más victorias por 1-0 en esta Liga, con cinco, igual que Atlético de Madrid, Sevilla y Villarreal. Faenas de aliño.
El conjunto blanco arranca esta jornada 34ª encaramado al liderato, con 74 puntos y 4 de ventaja sobre el desconcertado Barça, tratando de dar la puntilla a la Liga que se les ha puesto a tiro. Es la primera vez que un líder tiene 4 puntos de ventaja sobre el segundo en este curso. Los merengues han sumado 22 victorias, 8 empates y solo 3 derrotas, la última justo antes del paréntesis liguero ante el Betis (2-1) el 8 de marzo. En la reanudación competitiva ha vencido en sus seis choques, el único que lo ha conseguido, ante Eibar (3-1), Valencia (3-0), Real Sociedad (1-2), Mallorca (2-0), Espanyol (0-1) y Getafe (1-0). No enlazaban seis triunfos desde el final de la temporada 2016-17, según indica @pedritonumeros. De las dudas a la primera plaza.
El Real Madrid no solo es el líder en la clasificación general, también luce el maillot de las metas volantes, por decirlo de alguna manera. Es la escuadra que más puntos ha recaudado en sus salidas. Hasta 31 ha metido en su maleta de viaje, presentando una tarjeta con 9 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Y una hoja de servicios en sus partidos a domicilio con 25 goles a favor y 11 en contra.
Courtois y hasta 20 goleadores
El conjunto madridista es el que menos impactos ha recibido en su portería, 21 en 33 encuentros. Ninguno desde fuera del área. Con el de Getafe, el guardameta Courtois ya ha dejado sin perforar sus mallas en 16 partidos. También son los mejores en este apartado, seguidos al cierre de la última jornada por Atlético de Madrid, 14, y Getafe y Sevilla, con 13. El cancerbero belga ha pasado de estar cuestionado a sostener al equipo bajo palos y convertirse en salvador. Sin ir más lejos, el jueves ante la tropa de Bordalás.
A los de Zidane la famosa manta de la que se habla en el fútbol les da para taparse la cabeza y los pies. En el capítulo realizador, no son los más productivos. Ahí todavía manda el Barça con 74 dianas y el pichichi Messi (22). Pero son segundos, con 61, y la mejor diferencia entre anotados y recibidos (+40). Y tienen al segundo artillero de la Liga, Benzema, con 17 muescas. Le añaden un enorme dato, hasta 20 jugadores de la plantilla madridista han visto puerta este curso. Tiroteo. Por detrás del delantero francés han aportado a la causa Ramos (9), Casemiro y Kroos (4), Varane, Vinicius y Modric (3), Bale, Lucas, Rodrygo, Jovic y Valverde (2) y Mariano, Marcelo, Isco, Nacho, Asensio, James, Carvajal y Hazard (1). Reto mayúsculo con vistas a Europa. ‘Clasicazo’.
El Athletic cerró 2019 en lo que a la Liga se refiere el 22 de diciembre en el Bernabéu. Arrancó un empate a cero con una gran actuación de Unai Simón y sistema con tres centrales. El portero quizás no tuvo que hacer esa noche ninguna intervención espectacular, pero estuvo siempre en su sitio y sostuvo al equipo con sus paradas. Aliado con los postes. Se mostró firme en tres remates de Benzema, en otro de Vinicius y en uno de Kroos que sacó con algo de suerte con el hombro.
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