Atletiki-taka

Amigos quédense con esta preciosa sinfonía: Hermoso saca en corto para salir jugando. Lemar recibe de frente y deja el balón para Koke, que juega para Giménez. El central uruguayo tiene un breve momento de duda con Oblak, pero acaba jugando para Savic. Lo normal sería que el serbio despejase lo más lejos posible. De hecho, lo normal sería que la pelota ya estuviese muy lejos del área desde mucho antes. Pero en la nueva normalidad Stefan Savic recorta a Maxi
Gómez con mucha categoría y la devuelve a Giménez, que se la entrega al gran arquitecto de la jugada, Mario Hermoso. ¿Escuchan los violines de fondo? El madrileño abre con Lodi, quien se la devuelve para que aguante el balón mientras se pone el sombrero de mago con el que inventarse un pase escandaloso de 50 metros a João Félix. El Menino de Oro hace una gran conducción para asistir a Suárez y este marca un golazo que solo un killer legendario como él sabría meter. Una obra maestra en rojiblanco.

He perdido la cuenta de las veces que he visto esa maravilla. Francamente creo que estamos ante el golazo coral del año, y eso que acaba de empezar 2021. Mucho me sorprendería que otro equipo consiga superar una jugada colectiva de esta belleza. Tras celebrar el golazo de Suárez escribí a mis hijos. Ya os he contado alguna vez que tenemos un grupo de whatsapp en el que me corrigen al castellano las cosas que quiero escribir en las redes sociales. -“¿Filhos qué decimos de esto?” Las mejores respuestas fueron “Atletiki-taka” y “Cholitaka”. A mí me gusta más la segunda, aunque la primera suene mejor. Principalmente porque es un homenaje al técnico argentino, que ha conseguido que sus jugadores sean poetas y soldados al mismo tiempo. El “tiki-taka” se le queda pequeño, es un registro más de los muchos a los que puede adaptarse su equipo según las exigencias del partido. El éxito de evolucionar no es la ley del más fuerte, sino del que mejor se adapta. Y en eso es catedrático el gran Cholo.

Me sabe mal por mis queridos amigos culés, a los que tanto cariño y aprecio tengo, pero es inevitable pensar que muchos se estarán tirando de los pelos al ver el rendimiento estratosférico del Pistolero. Y todavía más tras el tanto del sábado, fruto de un jugadón que podría haber firmado Guardiola en sus días. En twitter vi algún meme bromeando que Bartomeu debería tener su propia placa en el Paseo de las Leyendas en el Wanda Metropolitano por “regalarnos” a Suárez. La gente siempre es muy ingeniosa. Con placa o sin ella, el fichaje del actual Pichichi parece que era el engranaje que le faltaba a la máquina de Simeone. Muitos parabéns Pistolero por tus 34 años!

Ahora toca olvidarnos de la obra maestra contra el Valencia y pensar en lo único que importa: Cádiz, Cádiz y Cádiz. A ver con qué registro nos sorprenderán el Cholo y sus hombres en el próximo encuentro.