Xavi Hernández lidera una reclamación en LaLiga española y en la Champions League. El técnico del Barça pide que los árbitros expliquen sus decisiones ante los medios de comunicación al término de los partidos al entender que así todas las dudas sobre el reglamento o la participación del VAR quedarán más claras. En la Bundesliga hay más transparencia en ese sentido, como ha quedado demostrado con la aparición de Deniz Aytekin en Sky Sport para explicar el motivo por el que no ha expulsado a Jude Bellingham por dar una patada involuntaria a Alphonso Davies en la cara poco antes del descanso del Borussia Dortmund-Bayern Múnich (2-2). No sólo no le mostró la roja directa, al parecer lo correcto en una acción que además obligó al cambio del lateral zurdo, mareado, sino que tampoco le enseñó la segunda amarilla, pues Bellingham ya tenía una.
“Davies agachó un poco la cabeza y me faltó convicción para enseñarle la segunda amarilla, pudo condicionarme que la primera quizás no era muy clara”, explicó Aytekin, el árbitro del 6-1 del Barça al PSG en la Champions League 2015-16. Añadió que “puedo entender a cualquiera que tenga una opinión diferente sobre la decisión, pero así es el fútbol”. Se refería a una entrada de Bellingham a Musiala al inicio del partido en la que toca balón, pero levantando por los aires al delantero del Bayern.
La acción de la discordia
Su argumento no convenció al Bayern. Manuel Neuer, el capitán, replicó que “ciertamente no fue una patada intencionada, tienes que decir eso en defensa de Bellingham. Aytekin nos dijo en el descanso que la cabeza de Davies estaba demasiado baja. Pero escuchamos de los árbitros que una patada en la cabeza debe ser penalizada con roja. Eso lo tiene que aplicar el árbitro con el VAR”.
En la misma línea, Julian Nagelsmann, el técnico del Bayern, comentó que “Davies tiene una posible conmoción cerebral. No es sorprendente dada la patada en la cara. Tuvimos un curso con los árbitro hace cuatro meses. Nos dijeron que una patada en la cara es una tarjeta roja. No hay necesidad de discutirlo. Eso no es un amarilla, esa es una tarjeta roja”.