Bale le echa un pulso al Real Madrid

Gareth Bale va a ser, un verano más, un problema para el Real Madrid. El galés está en el mercado, pero no está por la labor de dejar Madrid. A pesar de que es consciente de que Zidane no cuenta con él, parece dispuesto a quedarse en el Bernabéu hasta 2022, cuando acaba su contrato.

Bale no ha olvidado que el verano pasado, el Real Madrid no le permitió marcharse a China cuando lo tenía todo acordado. El club blanco quería una cantidad de dinero por él, pero el club chino lo quería gratis porque así se evitaba pagar al estado la misma cantidad que le iba a pagar al Real Madrid.

Esa operación frustrada no le gustó nada a Bale que iba a recibir más de 22 millones de euros netos. Aunque, para ser honestos, al galés tampoco le hacía mucha gracia irse a China sin su familia que le dejó muy claro desde el principio que no se iba a ir a China con él.

Así las cosas, Zidane vio como Bale estaba muy cerca de irse a tener que seguir contando con él. El entrenador le quiso dar la vuelta a la situación y empezó a contar con él porque es consciente de la calidad del jugador, pero esa confianza no fue devuelta por Bale que cada vez ha ido contando menos para Zidane hasta quedarse en la grada y de las convocatorias, como ante el Leganés.

El entorno de Bale

Este verano, se repite la historia de la posible marcha de Bale, pero el entorno del jugador, concretamente su representante Barnett insiste en que el galés es feliz en Madrid y que se va a quedar hasta cumplir su contrato, en 2022.

Una estrategia para presionar al Real Madrid con el fin de que el club blanco le facilite la salida. O lo que es lo mismo, que le deje marchar gratis o pidiendo una cantidad muy baja de dinero. Y es que los 15 millones que cobra Bale es un obstáculo muy grande para cualquier club que le quiera, De ahí, que si ese equipo no paga traspaso, la operación podría hacerse.

El Real Madrid debe ahora decidir qué hace con Bale, pero está claro que a Florentino Pérez no le gustan los pulsos y menos de los jugadores. Así están las cosas con el futuro de Bale que por ahora pinta más blanco que otras cosas. A no ser que el Madrid y el jugador acepten un trueque, una posibilidad que tampoco hay que descartar,


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