Éver Banega fue muy criticado al final de la temporada pasada a causa de una autoexpulsión en Girona que le obligó a perderse tres encuentros de Liga por sanción, uno de ellos cumplido en la actual temporada. Fue una patada a Pere Pons que muchos aficionados interpretaron como una falta de compromiso con los objetivos del club.
Después de eso, se habló de una apertura de expediente, de una posible venta y de un supuesto interés del Sevilla por que no siguiera en la plantilla, algo de lo que el argentino ha hablado este martes en la radio oficial del club.
”La temporada pasada fue difícil, me tocó jugar en una posición a la que no estoy acostumbrado, pero me hago responsable. Pasé momentos malos. Dejé de escuchar comentarios y me centré sólo en esta temporada. Mi decisión fue seguir, aquí estoy haciendo oídos sordos”, ha asegurado el centrocampista.
“Lo pasé mal. Nunca me habían sacado tantas tarjetas amarillas y rojas. Eran momentos de desesperación y uno se equivoca, se veía que se nos estaba escapando, teníamos a tiro la Champions y casi nos quedamos fuera de la Europa League”, añade el futbolista, que no tuvo el cariño que esperaba: “Sentí por momentos que la gente quería que no siguiera este año, la realidad es así. Me sentí raro, pero voy a demostrar dentro de la cancha que se están equivocando”.
Banega ha llegado a los 200 partidos con el Sevilla y para él eso es un orgullo. “Mucho orgullo. De llegar de una etapa muy difícil, venia casi a empezar de cero, no es fácil. No se cumplen todos los días. Para mí es satisfactorio estar en esta etapa de mi vida en el Sevilla, la quinta temporada y la disfruto como si fuera la primera”.
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