Barça y Real Madrid afrontan el examen final de la temporada

El Barça afronta la final de Liga Endesa que arranca hoy (18:30 horas) en el WiZink Center sabiendo que del resultado de la misma dependerá su nota final de la temporada. Un éxito ante el Real Madrid supondría un fin de fiesta inmejorable y permitiría calificar la temporada de sobresaliente, pues el título de Liga Endesa se sumaría al de la Copa del Rey y al subcampeonato en la Euroliga. Por el contrario, caer frente al eterno rival en el pulso por la ACB dejaría una sensación de decepción, de trabajo incompleto, de no haber sabido rematar a la hora de la verdad todo lo apuntado a lo largo de estos meses.

El Barça cayó hace un año ante el Baskonia en la final más atípica de la historia de la Liga Endesa, la celebrada a partido único en la concentración de la burbuja de Valencia. La que arranca hoy recupera solo una parte de normalidad, ya que el playoff será a tres partidos en lugar de los cinco habituales y los dos equipos llegan a la cita lejos de su mejor momento. El Barça no ha acabado de superar el golpe por la derrota ante el Efes en la final de la Euroliga y se presenta a la batalla final tras haber jugado ocho partidos en quince días. Por su parte, el Real Madrid ha llegado hasta aquí tras un admirable ejercicio de supervivencia en una temporada en la que ha tenido que reinventarse varias veces antes las lesiones de unos jugadores y las marchas de otros a la NBA. Un dato: en su último partido de semifinales contra el Valencia no estuvieron hasta siete de los jugadores que empezaron la temporada (Campazzo, Deck, Randolph, Thompkins, Reyes, Laprovittola y Abalde).

El equipo blanco contará con la ventaja de campo tras su extraordinaria fase regular, saldada con un 34-2 histórico, aunque falta ver el peso que tendrá el factor pista con solo mil aficionados en las gradas. Tampoco está claro el valor de los precedentes, que en este caso favorecen al Barça, que ha ganado cuatro de los seis duelos que han enfrentado a los dos equipos esta temporada. El Real Madrid fiará sus opciones a su gen competitivo y el Barça, a su mayor arsenal de recursos y a su poderío físico.

“Es una temporada especial por muchas cosas. El equipo ha competido al máximo nivel independientemente de las circunstancias que hemos sufrido durante la temporada. Este playoff está siendo muy exigente a nivel físico y de motivación por el calendario, pero veo al equipo bien: sigue compitiendo cada día”, señaló ayer Pablo Laso, que cree que aún no podrá recuperar a Nico
Laprovittola pero sí a Alberto Abalde.

El Barça ha necesitado los tres partidos en sus dos rondas de playoff ante Joventut y Lenovo Tenerife, con los que perdió a domicilio y a los que superó en el desempate del Palau. Eso no le servirá en la final, donde deberá ganar al menos un partido fuera de casa para llevarse el título.

Sarunas Jasikevicius, por su parte, consideró como clave “la dureza mental y física. Una final entre Barça y Madrid siempre es complicada”.


Source link