Beber agua de una botella de plástico reutilizada es malo para la salud

Beber agua de una botella de plástico reutilizada es algo que todos nosotros hemos hecho en alguna que otra ocasión. Compramos una botella de agua y, cuando se acaba, la rellenamos con agua del grifo. Sin embargo, tal y como advierten los expertos, no es la mejor idea si queremos cuidar nuestra salud.

Existen muchos rumores que dicen que estas botellas contienen microplásticos. Pero se trata de un falso mito. Es cierto que las botellas de plástico contienen partículas de plástico, pero estas partículas no son perjudiciales para la salud ya que las botellas están reguladas por un reglamento europeo.

Ahora bien, el hecho de que las partículas de plástico no supongan ningún riesgo para la salud no significa que beber agua de una botella reutilizada sea lo más aconsejable. Tal y como indican los expertos, el problema no es el plástico en sí, sino las bacterias que pueden llegar a acumularse en las grietas.

Este tipo de botellas no resultan nada fáciles de lavar, así que las grietas son un lugar estupendo para que las bacterias proliferen.

Además, la reutilización de las botellas de plástico conlleva una contaminación bacteriana por microorganismos que proceden de nuestra boca o de nuestras manos, o incluso por la exposición medioambiental.

Un estudio de 2002 publicado en la revista ‘Canadian Journal of Public Health’ analizó 76 botellas de agua,  muchas de las cuales se habían utilizado durante meses sin lavarlas. Los investigadores hallaron que el 67% de las muestras tenían niveles bacterianos muy por encima de los límites aconsejados para el agua potable.

Las botellas de acero inoxidable son las mejores

¿Cuál es la mejor alternativa? Una botella de acero inoxidable. No hay que olvidar que beber agua es fundamental para que el organismo esté hidratado. En los meses de verano deberíamos beber entre dos y tres litros de agua diarios.

Las botellas de acero inoxidable están más de moda que nunca por el amplio abanico de ventajas que ofrecen. Son muy ligeras y, además, mantienen la bebida fría durante 24 horas, independientemente de la temperatura exterior. Esto es algo muy importante ahora en verano ya que en las botellas de plástico el agua se calienta en cuestión de minutos.

Por supuesto, no hay que olvidar que son las más sostenibles. Se pueden volver a utilizar una y otra vez, y son fáciles de lavar. Según datos aportados por Greenpeace, una botella de plástico tarda en descomponerse 500 años, nada más y nada menos.

Y, por último, cabe señalar que las botellas de acero inoxidable no desprenden ningún olor ni traspasan ningún sabor.


Source link