El presidente Joe Biden recibió en la Casa Blanca a los líderes de Suecia y Finlandia después de que las dos naciones dejaron de lado su neutralidad de larga data y pidieron unirse a la alianza de la OTAN en respuesta a la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
Horas antes de su primer viaje a Asia como presidente, Biden se reunió con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, y el presidente finlandés, Sauli Niinistö, para discutir sus solicitudes a la OTAN y garantizar el respaldo de Estados Unidos para que ambas naciones se conviertan en miembros de la Alianza Atlántica.
“Hoy me enorgullece dar la bienvenida y ofrecer el fuerte apoyo de Estados Unidos a las solicitudes de dos grandes democracias y dos socios cercanos y altamente capaces para unirse a la alianza defensiva más fuerte y poderosa en la historia del mundo”, dijo Biden en una conferencia de prensa conjunta.
El mandatario estadounidense argumentó que si algo es seguro, es que la guerra de Rusia contra Ucrania ha hecho que la alianza militar sea “más fuerte” y “más unida”.
“Tener dos nuevos miembros de la OTAN en el norte mejorará la seguridad de nuestra alianza y profundizará nuestra cooperación en materia de seguridad en todos los ámbitos”, garantizó.
“Hemos consultado de cerca en cada etapa mientras Suecia y Finlandia tomaban sus decisiones y hoy me enorgullece asegurarles que cuentan con el respaldo total, total y completo de los Estados Unidos de América“, agregó.
Biden dijo que su administración estaba presentando informes sobre la adhesión a la OTAN tanto de Finlandia como de Suecia para que el Senado “pueda avanzar de manera eficiente y rápida para asesorar y aprobar el tratado”.
Actualmente, tanto Finlandia como Suecia ya cumplen muchos de los requisitos para ser miembros de la OTAN, que incluyen tener un sistema político democrático en funcionamiento basado en una economía de mercado; tratar a las poblaciones minoritarias de manera justa; comprometerse a resolver los conflictos de forma pacífica; la capacidad y voluntad de hacer una contribución militar a las operaciones de la OTAN; y comprometerse con las relaciones e instituciones cívico-militares democráticas.
Turquía ha planteado dudas sobre la inclusión de Finlandia y Suecia en la alianza, pidiendo a Suecia que deje de apoyar a los militantes kurdos que considera parte de un grupo terrorista y que ambos levanten sus prohibiciones sobre algunas ventas de armas a Ankara.
El presidente de Estados Unidos ha convertido la unión de Europa contra la invasión a Ucrania en una prioridad.
La reunión de Biden se produce cuando busca la aprobación del Congreso de los Estados Unidos por 40,000 millones de dólares en ayuda a Ucrania, a fin de proporcionarle armas y asistencia humanitaria hasta septiembre.
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