Boicot por parte de miembros los Red Sox a la Casa Blanca


La tradicional visita del equipo campeón de las ligas norteamericanas a la Casa Blanca, se estan convirtiendo en una controversia imparable, y es que equipos y jugadores lo utilizan para protestar contra la política del Presidente Donald Trump. Los últimos, el entrenador y una docena de jugadores de los Red Sox de Boston, equipo campeón de las Series Mundiales de Beisbol (MLB).

Trump, por su lado, evitó hablar sobre la controversia y felicitó a los Red Sox por su “increíble victoria” por 4-1 ante los Angeles Dodgers. “Francamente, eran imparables”, dijo Trump en un discurso de no más de 10 minos en el que no mencionó el boicot del entrenador puertorriqueño Alex Cora y de algunos jugadores. Tan solo una periodista preguntó a Trump sobre la controversia, y la respuesta del presidente fue que les gustan los Red Sox.

Los motivos de Cora para no asistir al evento se justifican en la ayuda de Estados Unidos a Puerto Rico después de los dos ciclones que devastaron la isla caribeña en 2017, causando cerca de 3.000 muertos y millones de daños según las autoridades locales.“Desafortunadamente todavía estamos sufriendo”, dijo a la prensa. “En este momento no me siento cómodo celebrando el título en la Casa Blanca” explico el entrenador.

Sobre la ayuda a la isla, sí que habló el Presidente y defendió los esfuerzos de socorro de su administración hacia Puerto Rico. “Le dimos 91 mil millones de dólares para el huracán” explicó. Este dato, contrarresta con los números del periódico americano USA Today, que cuentan que de los 41 mil millones de dólares presupuestados para la isla, solo se habían destinado 11 mil millones hasta el momento.

Varios jugadores de color e hispanos, incluido Mookie Betts, MVP de la liga, también boicotearon la ceremonia para protestar por las declaraciones del presidente sobre temas como la inmigración o el patriotismo. Aparentemente esto no importó a los directivos del equipo. El propietario John Henry, el presidente Tom Werne, el director interino Sam Kennedy y el director de operaciones Dave Dombrowski sí que asistieron al evento.

Cuando se les preguntó sobre la decisión de algunos jugadores y del entrenador de no asistir, Werner dijo que no lo ven “como una división racial”. “Creemos que el beisbol es apolítico” explicó.

Toda esta controversia empezó con la elección del multimillonario republicano en 2016. Los Golden State Warriors, campeones de la NBA en 2017 y 2018, boicotearon en anterioridad la visita, al igual que los ganadores de la Super Bowl en febrero de 2018, los Philadelphia Eagles. Estos son solo ejemplos de cómo el deporte se está reivindicando en la política y más concretamente, con el presidente Donald Trump. Todo empezó cuando un grupo de jugadores afroamericanos de futbol americano,encabezados por Colin Kaepernick, se arrodillaron durante el himno de los Estados Unidos.


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