Booker hunde a Doncic y los Mavs con un triple ganador a 1,5 segundos del final

Devin Booker volvió a jugar tras diez días de ausencias por molestias musculares y se sacudió el polvo acumulado en un abrir y cerrar de ojos. Eso es lo que tardó en sentenciar la victoria de los Phoenix Suns sobre los Dallas Mavericks por 108-109 con un triple ganador a 1,5 segundos del bocinazo final.

La joven estrella de los Suns no debía estar sobre la cancha ante la restricción de minutos que teóricamente le había impuesto el equipo médico de la franquicia. Monty Williams fue muy explícito a la hora de explicar por qué se saltó el plan inicial: “hubiera sido la primera vez que un jugador noquea a su entrenador en la banda”.

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Booker, con 20 de sus 24 puntos totales en la segunda mitad, completó la remontada de 15 puntos ante los Mavericks con un juego eléctrico y genial. Chris Paul, autor de 34 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias en su mejor noche como miembro de los Suns, le dio la asistencia de la victoria para un tiro final que no debería haber ocurrido.

La derrota, la segunda consecutiva para los Mavs contra los de Arizona, es otro misil contra la línea de flotación interna del equipo de Rick Carlisle, que pasa sus horas más bajas con un récord de 8 victorias y 13 derrotas y un Luka Doncic desesperado por encontrar maneras de rescatar la temporada en Dallas.

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Los texanos tenían una falta por cometer para forzar a los Suns a jugársela en la línea de tiros libres en la posesión ganadora. No la realizaron y el entrenador quiso quitar el peso de la culpa a sus jugadores: “es un error grande, desafortunado. El partido estaba ahí… no la hicimos y eso es culpa mía. No vamos a señalar a nadie”.

Doncic falló el tiro ganador a la desesperada desde los 8 metros y volvió a marcharse cabizbajo y cabreado con el pobre rendimiento de unos Mavs que no saben cerrar los partidos que dominan en un problema que arrastran ya desde el pasado curso.

El esloveno finalizó con 25 puntos y 8 asistencias tras un inicio flojo (anotó dos tiros libres en el primer cuarto y nada más) en una noche en la que no estuvo especialmente acertado: 7-19 en tiros de campo y 1-4 en triples. Josh Richardson le acompañó con 24 puntos y 4 asistencias, mientras que Kristaps Porzingis sumó otros 19 tantos y 10 rebotes en el partido.

Los Mavs jugaron bien hasta que se desmoronaron al final, una losa que pesa mucho a estas alturas de temporada y tras las frustraciones de antaño. Tim Hardaway Jr., que recibió el tiro ganador de Booker en la cara, aportó 18 tantos desde el banquillo.

Los Suns, con seis jugadores en dobles dígitos, clavaron otra cuchillada a unos Mavericks que deben buscar con urgencia una solución a su irregularidad. Ahora mismo son el tercer peor equipo de la conferencia Oeste.


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