Ya son varias las franquicias que preguntan a los Washington Wizards por Bradley Beal, y su futuro pende de un hilo. La franquicia de la capital de Estados Unidos debe elegir qué camino tomar este verano: o bien reforzar el grupo que rodea a su estrella o de lo contrario optar por una reconstrucción total. Ahora mismo, tras cuatro de las últimas cinco temporadas perdiéndose los playoffs, el segundo escenario para más cerca que nunca.
El contrato de Beal, con una cláusula de no traspaso, genera sin embargo una situación única en la NBA. El jugador puede decidir dónde quiere jugar y qué traspaso le apetece más: si él dice no, la operación no puede ocurrir. Esto obliga a ambas partes a trabajar juntas en su futuro. El presidente Michael Winger, el General Manager Will Dawkins y su agente Mark Bartelstein, por lo tanto, compartirán la sala de reuniones para discutir con otras franquicias sobre el destino del escolta.
Beal, de 29 años, acaba de cumplir el primer año de un contrato de cinco a cambio de 251 millones de dólares. Tres veces All-Star, viene de promediar 23,2 puntos con un acierto del 51% en tiros de campo, su mejor registro de carrera. Entre 2019 y 2021, encadenó dos temporadas de 30 puntos por encuentro y su promedio en 11 años en Washington es de 22,1 puntos. Su anotación prolífica interesa, evidentemente a muchos equipos, y si llega una oferta jugosa pueden terminar de convencer a unos Wizards que llevan mucho tiempo navegando en la irrelevancia.
Un factor clave en estas negociaciones serán las decisiones de Kyle Kuzma y Kristaps Porzingis, que pueden elegir extender sus contratos una temporada más o probar suerte en el mercado de agentes libres. A vuelo pluma, todo apunta a que habrán muchos cambios en Washington en las próximas semanas. ¿Habrá algún candidato al anillo con ganas de cazar a Beal? The Athletic ya ha dejado caer los nombres de Miami Heat y Milwaukee Bucks como posibles destinos del escolta.