El futbolista serbio de Osasuna Darko Brasanac dijo este viernes que deberán estar “preparados mentalmente para jugar a puerta cerrada” cuando se reanude LaLiga Santander, aunque reconoció que eso “no es nada bonito”.
“Estoy haciendo lo que tengo que hacer, pasar el tiempo con la familia esperando que nos confirmen algo”, comentó el centrocampista durante la rueda de prensa virtual organizada por el club sobre la forma en la que lleva el confinamiento.
De la vuelta a la competición, el serbio declaró que la plantilla rojilla tiene “muchas ganas” de volver a la liga para pasar “tiempo juntos y volver a la normalidad”, y aseguró que han cumplido “todo” lo que les pidieron en cuanto a entrenamientos se refiere.
“Hacemos muy buen trabajo en casa, sabemos que es importante y que tenemos que estar preparados para volver con más facilidad y más ganas”, señaló el serbio.
Brasanac indicó que no ha tenido “nadie cerca que haya tenido problemas con este virus” ni en España ni en Serbia, por lo que aseguró que no ha sentido “miedo ni nada similar”.
Asimismo, manifestó que haber hecho test de coronavirus a los jugadores hace un mes, “cuando el país no tenía tantas pruebas para efectuar”, le hubiese parecido “mal”, pero también entiende que someterse a esta prueba “sería una cifra más para Sanidad”.
“Significaría que, si yo no estoy contagiado, mi familia tampoco lo estaría, porque están muy cerca de mí”, añadió.
“No hemos estado de vacaciones, hicimos muchas cosas, pero nos falta balón y espacio”, afirmó Brasanac sobre cómo han llevado los entrenamientos en sus domicilios durante el confinamiento.
“No sé si el fútbol tiene que volver sí o sí. Tenemos que seguir con una vida normal volviendo poco a poco a la normalidad”, declaró sobre la vuelta a la competición, y afirmó que hay gente que tiene “muchas ganas de ver fútbol”.
“Si no es posible, no va a volver el fútbol, pero creo que, si el virus se controla, tenemos que intentarlo por lo menos”, comentó.
De la decisión de disputar lo que resta de temporada sin aficionados en los estadios, el exjugador del Alavés explicó que él mismo ha jugado “más de 10 partidos” sin público durante su etapa en Serbia, algo que es “muy raro” y que para el hincha no es lo mismo.
En cualquier caso, entre quedarse sin jugar un año al fútbol o hacerlo sin aficionados, Brasanac dijo que prefiere disputar los encuentros a “puerta cerrada”.
“El Sadar sin la afición no es lo mismo, pero vamos a intentar hacer lo propio sin ellos. Quizás no al inicio, pero queremos disputar la próxima temporada con ellos en Primera y con un estadio nuevo”, resaltó. Sobre cómo afrontarán la vuelta a los entrenamientos, dijo que les costará “un tiempo estar igual” que “antes del parón”.
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