Buena sintonía para renovar a Mikel Merino


La crisis sanitaria y los estragos que está causando el COVID-19 no sólo paralizaron el fútbol hace dos semanas, también otros procesos como renovaciones que en la Real, igual que el aspecto deportivo, iban viento en popa. Es el caso de la ampliación de contrato de Mikel
Merino, cuya negociación estaba avanzada e iba camino de poder plasmarse en un acuerdo hasta que la pandemia cambió las prioridades variando asimismo el escenario todavía no se sabe hasta qué punto.



MD informó hace ya un mes de la intención de la Real Sociedad de prorrogar el contrato del centrocampista navarro, que expira en 2023 y ajustarlo a su tesitura actual, que no tiene nada que ver con la que tenía cuando llegó en verano de 2018. El club trasladó esa intención a sus representantes y, según ha podido saber este diario, los primeros compases de la negociación para ampliar el vínculo del navarro y elevar su ficha y su cláusula de rescisión anunciaban un rápido acuerdo. Es lo que sucede cuando la intención de ambas partes es tan clara. Merino entiende que la Real es el lugar ideal para seguir creciendo y a sus 23 años todavía no sabe cuál es su techo y la Real cree haber encontrado en la figura del ‘8’ el centrocampista total, de talento e intimidación, que lleva unos lustros buscando.

Propuesta ajustada a su estatus

La Real ya había ajustado su propuesta económica al que considera estatus actual del futbolista, uno de los de que tiene más peso en el equipo, por posición y por calidad. De hecho, es el jugador con más minutos en lo que va de temporada, por encima de los que se suponen tienen que marcar las diferencias. El navarro acumula 2.225 minutos de juego, casi lo correspondiente a un partido más que Mikel
Oyarzabal (2.162) y por encima asimismo de Joseba Zaldua, tercero en este ranking con 2.053. El navarro, además, ha metido tres goles, todos ellos de cabeza y en las tres ocasiones el más difícil, el primero de su equipo.

Una de las prioridades que se había fijado la Real para ir construyendo el futuro era la renovación de Merino y el otorgarle galones. De hecho, el convencimiento en que iba a plasmar su firma en la ampliación era total incluso después de la noticia, avanzada por la Cadena Ser, de que el Atlético de Simeone seguía sus pasos. Pero la pandemia por el coronavirus ha cambiado prioridades y agendas. Y ha cubierto con un halo de incertidumbre en el futuro de todos.

Incertidumbre total

El entorno del jugador alberga ahora la duda de si, con los problemas de índole económico que ya está acarreando la pandemia, la Real va a poder mantener la misma oferta económica, importante, al futbolista navarro. Pase lo que pase, habrá una merma en los ingresos y si no se juega lo que queda de Liga, la Real perderá en torno a 20 millones de euros sólo en concepto de televisión. Esto podría cambiar algunas cosas.

Lo que no varía es la progresión del navarro y la confianza que en él tiene la Real.

Merino apenas lleva temporada y media en la Real, no llega a las dos. En junio cumple 24 años. Y ya ha sido capitán del equipo txuri urdin. Portó el brazalete en el último encuentro del Camp Nou ante en el Barcelona, dada la ausencia de los tres elegidos para estas lides, Illarramendi, Zurutuza y Oyarzabal, por ese orden, y de otros realistas más veteranos que ya saben lo que es portar la ikurriña en el brazo, como Zaldua o Aritz. Para el de Iruñea, el poder ser capitán de la Real representó “un orgullo enorme”. Y es que, a pesar de ser rojillo y socio de Osasuna se siente un txuri urdin más: “Llevo aquí un año y medio y me siento como en casa, me siento genial y si puedo llevar de nuevo el brazalete, lo haré”.

El jugar tantos partidos y tener tanta trascendencia en el juego de la Real permite a Mikel Merino estar en las primeras posiciones de algunas de las estadísticas individuales de la LaLiga. Es, por ejemplo, el tercer jugador que más duelos aéreos ha ganado en toda la competición, con 139 en los 27 partidos disputados. Sólo le superan Joselu, del Alavés, con 219 y Raúl García, del Athletic, con 151. Es el cuarto futbolista que más faltas ha recibido (60) y el quinto en faltas cometidas (55).

Mikel Merino es un jugador de un reconocido talento futbolístico, pero que al mismo tiempo basa mucho su rendimiento en el aspecto físico. Necesita estar en plenitud para ofrecer lo mejor de su fútbol de despliegue, peinadas y llegadas desde segunda línea. Como todos los jugadores realistas, sigue a rajatabla la tabla de ejercicios que le ha encomendado el club y al mismo tiempo, también para buscar otros entretenimientos en casa, ha aceptado algunos de los retos que han aparecido en las redes. En su caso, realizó y publicó un ejercicio de complicada ejecución con su pareja, Lola, que pasa primero por encima de su espalda y luego por debajo de las piernas, sin tocar suelo .





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