Burgui amplía el repertorio ofensivo del Alavés


Burgui está viviendo con intensidad este mes de octubre. Tras recibir el alta médica y completar una dura rehabilitación de seis meses tras ser operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla, regresó a los terrenos de juego ayer en el Triangular
de
Barakaldo. Y lo hizo con buenas sensaciones.



Ahora, espera impaciente a que Asier
Garitano comience a darle minutos en competición oficial. Aunque el técnico de Bergara ha pedido paciencia para que se restablezca bien, es un recurso a tener en cuenta a medio, y quizás también a corto, plazo. Cuando pueda jugar, su polivalencia ampliará el repertorio y el escaso número de variantes ofensivas del equipo.

El babazorro jugó su último encuentro oficial el 9 de marzo frente al Eibar

El babazorro jugó su último encuentro oficial el 9 de marzo frente al Eibar. Ese día disputó 7 minutos saliendo desde el banquillo ajeno al infierno que se le venía encima. Tres días más tarde, el 12 de marzo, sufría una grave lesión en un lance con Wakaso durante un entrenamiento. Aunque en un principio se pensó que era un fuerte golpe, las exploraciones posteriores desvelaron la mala noticia: padecía una rotura de ligamento cruzado anterior.

Operado en el mes de abril, acumula ya prácticamente dos semanas de entrenamientos con el grupo y el pasado jueves, en Barakaldo, pudo al fin volver a disputar un partido, los 45 minutos del duelo ante la escuadra anfitriona.

Loco
por
jugar

Ya hace unos días, cuando compareció ante los medios después de empezar a entrenar con el grupo, se mostró impaciente. Se siente bien físicamente, mentalmente más fuerte y se ve en condiciones de saltar al césped. “Ojalá el mister me dé minutos cuanto antes”, indicó. Una frase que volvió a repetir al término del amistoso en Barakaldo.

Se mostró “muy contento” por volver a competir y se sintió “bien, con buenas sensaciones”. “Estos minutos me van a venir muy bien para ponerme al nivel de mis compañeros”, explicó en declaraciones a SER
Vitoria al término del choque.

No obstante, su deseo lógico por sentirse de nuevo futbolista cuanto antes contrasta con la prudencia mostrada por su técnico cuando, antes de viajar a Valencia, fue preguntado por el regreso del jugador. Habló de que va a necesitar “semanas e incluso meses” para adquirir el nivel necesario de cara a competir.

Extremo y segundo punta

Juegue o no juegue pronto, seguro que el de Bergara espera con ganas el momento de poder contar con él. Si Burgui alcanza la regularidad necesaria, algo que no ha conseguido en las dos campañas que lleva en VitoriaGasteiz, su polivalencia y calidad pueden venirle muy bien al conjunto babazorro.

En Barakaldo empezó escorado a la izquierda para, con el paso de los minutos, irse más hacia el centro para apoyar el ataque

Puede actuar bien como extremo, preferiblemente por la zurda, aunque también por la derecha, o como segundo delantero con libertad de movimientos para jugar entre líneas. Esta segunda es su posición preferida. Ya en Barakaldo su entrenador quiso verle en ambos puestos. Empezó escorado a la izquierda para, con el paso de los minutos, irse más hacia el centro para apoyar el ataque.

Su concurso puede venirle muy bien a un Alavés con escasos efectivos en ataque. Por la derecha, Aleix
Vidal y Oliver
Burke se reparten los minutos con Borja
Sáinz como alternativa. En punta se alternan Joselu y Lucas
Pérez –llamados a actuar juntos- con Guidetti como un tercer delantero que apenas juega. Por la izquierda, Luis Rioja es el único extremo específico, por lo que la vuelta del pacense puede elevar la competitividad en este puesto.


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