El PP de Madrid considera que Ignacio Aguado, líder regional de Cs y su socio gubernamental, ha reaccionado con tibieza a la oferta lanzada por el PSOE para hacerle presidente de la Comunidad de Madrid a cambio de sumarse a una moción de censura en contra de Isabel Díaz Ayuso. Aunque el vicepresidente regional mostró este miércoles con toda contundencia su negativa a participar en esa operación en plena pandemia, la formación conservadora vivió con inquietud que, a su juicio, no cerrara la puerta a hacerlo en el futuro. En consecuencia, el entorno de Díaz Ayuso no descarta el adelanto electoral como último recurso, aunque subraya su deseo de mantener la actual situación y centrar todos los esfuerzos en afrontar la crisis social, sanitaria y económica que ha provocado el coronavirus.“Están hablando de una moción de censura. Si la presentan, no se pueden convocar elecciones [lo impide el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid]. La única opción ante eso es que el pueblo decida [convocando los comicios antes]. Y eso depende de cómo vayan las cosas”, analizó una fuente de la confianza de Díaz Ayuso, resumiendo la inquietud que generó ayer en parte del PP que Aguado no rechazara con la contundencia de otras veces los cantos de sirena del PSOE. “Nosotros estamos a lo que pase, sin ninguna intención de variar el rumbo. Pero…”Un segundo interlocutor también mostró su sorpresa porque Aguado no hubiera cerrado de golpe la puerta a una moción de censura en el futuro (“Creo que ya he respondido con toda claridad y no me gustaría dedicar ni un segundo más a un asunto que no considero prioritario”, dijo).No obstante, en el PP hay consenso alrededor del peligro que supone convocar un adelanto electoral. Sería un último recurso indeseable, analizan. Nada garantiza que la aritmética parlamentaria que resultara de unos nuevos comicios liberara a la formación conservadora de la necesidad de volver a pactar con Cs y Vox para mantener el poder. Y convocar a las urnas a los ciudadanos en medio de una pandemia sin precedentes causa vértigo en la sede popular de Génova, donde el PP nacional y regional se cruzan cada día por los pasillos.Todo, por lo tanto, está en manos de Cs, al que todos miran de reojo. El PP le pide lealtad y contundencia en cercenar cualquier rumor. El PSOE, que da por imposible que se sume a la operación en plena pandemia, intenta presionarle para desgastarle electoralmente. Y Vox, que ve una posibilidad de crecimiento a costa de la formación de Aguado, hace todo lo que puede por desgastar a su partido: por eso pide la destitución del consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, y que se reduzcan consejerías a cambio de dar sus decisivos votos para aprobar los Presupuestos de 2021.Ese será el punto clave que decidirá la supervivencia de la legislatura. Sin unas cuentas actualizadas para afrontar los efectos de la pandemia, y sin haber sido capaz aún de aprobar una sola ley, la tentación del adelanto electoral crecerá para el PP. En cambio, sacar adelante el proyecto cimentaría la mayoría de la investidura de Díaz Ayuso (PP, Cs y Vox) y rompería de cuajo el discurso con el que la izquierda intenta atraer a Aguado hacia la moción de censura.“Yo no estoy preocupado”, dijo un político con predicamento en el PP regional y nacional. “El PSOE lleva tiempo agitando esa amenaza y lo único que busca es crear desconfianza dentro del gobierno de coalición”, opinó.“Hay tranquilidad”, abundó otro representante con responsabilidades en múltiples niveles del partido.Una calma tensa: el PP mira cada movimiento de Cs, y Cs cada movimiento del PP. No pasa un día sin que les rodeen los rumores del adelanto electoral (que, en teoría, beneficiaría a Díaz Ayuso) o la moción de censura (de Cs con la izquierda de PSOE, Más Madrid y Podemos).Fe de erroresEn una primera versión de este artículo se decía, equivocadamente, que lo que impide convocar elecciones cuando ya se ha presentado una moción de censura es el reglamento de la Asamblea. Esa previsión está recogida en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid
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