Carla Suárez: “No he sentido miedo con el cáncer”

Carla Suárez, en una de las pistas del Club de Tenis Barcino, en diciembre.
Carla Suárez, en una de las pistas del Club de Tenis Barcino, en diciembre.JUAN BARBOSA / EL PAÍS

La tenista de Carla Suárez, de 31 años, ha sido diagnosticada con linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer, según transmitió este martes la propia jugadora a través de las redes sociales y en un escrito enviado a media tarde por su gabinete de comunicación. Ahora, la canaria, que afrontaba la recta final de su carrera puesto que iba a retirarse al cierre de esta temporada, emprenderá un tratamiento de quimioterapia durante los seis próximos meses.

Desde hace más de un mes, la tenista no había podido entrenarse y guardaba reposo en Barcelona, donde reside, a la espera de obtener un diagnóstico que se hacía esperar. “Al exponerme a la intensidad que exige la preparación deportiva profesional, mi cuerpo viene respondiendo con una indisposición general. No he podido completar sesiones de práctica desde el pasado mes de julio. En los últimos días habrán observado a través de diferentes publicaciones mi ingreso en un centro hospitalario”, explicó en la nota.

En paralelo, Suárez confirmó la semana pasada su renuncia a participar tanto en el torneo de Cincinnati como en el US Open. “Los resultados clínicos me han confirmado la aparición de un linfoma de Hodgkin en mi cuerpo”, confirmó. “El equipo médico me indica que la detección es temprana, su proliferación es curable y de pequeñas dimensiones”, expuso la 71ª de la lista mundial, que llegó a ser la seis del mundo en febrero de 2016 y es una de las jugadoras más emblemáticas del tenis español, teniendo a sus espaldas más de 850 partidos individuales y siendo una fija en los Grand Slams.

Con un estilo depurado y uno de los reveses más elogiados del circuito –”es la jugadora que más me gusta de todo el tour”, exponía el australiano Nick Kyrgios, quien la reclamó varias veces para entrenar–, la última vez que pisó oficialmente una pista fue el pasado 25 de febrero, cuando perdió frente a Petra Kvitora en Doha. Durante la pandemia, la canaria colaboró como voluntaria en el Banco de Alimentos de Las Palmas de Gran Canaria y a su retorno a Barcelona comenzó a sentirse mal.

“El único objetivo que tengo en estos momentos es seguir diariamente el consejo médico, quedando cualquier otra realidad en un segundo plano”, concluye Suárez, ganadora de dos títulos de la WTA: Oeiras, en 2014 y Doha en 2016. Este último, un trofeo mayor. Muy reconocida en el vestuario, ha navegado siempre a contracorriente, en medio de un tenis en el que prevalece la complexión y la potencia. Sin embargo, se ha desenvuelto entre las más fuertes en las cotas altas a base de técnica e inteligencia, una propuesta en serio peligro de extinción.

La dedicatoria de Garbiñe

Nada más trascender la noticia, numerosos compañeros le trasladaron su apoyo. “Mucha fuerza Carla en estos momentos duros de la vida. Seguro que como dices, con positivismo, la fuerza que siempre has tenido y la ayuda necesaria lo consigues”, le transmitió Rafael Nadal desde Manacor.

“Eres una luchadora y no tengo duda de que superarás esto. Permanece positiva y vuelve pronto. Mucha suerte”, se sumó en las redes el número uno, Novak Djokovic. “Tu fuerza, tu positivismo y tu forma de ser serán tus mejores golpes para ganar este partido”, le dedicó el que fuese su técnico durante una década, Xavi Budó, antes de que recogieran el testigo Óscar Serrano, primero, y Marc Casabó, posteriormente.

No faltó tampoco el mensaje de la Federación Española de Tenis (RFET), por boca de su presidente: “Tiene una mentalidad siempre positiva”, enfatizó Miguel Díaz Román. Y le dedicó su triunfo en Nueva York, en el US Open, su amiga Garbiñe Muguruza, con la que ha compartido un largo viaje, pese a que la canaria accediera al profesionalismo en 2003.

“Sé que me ha visto hoy jugar, y quiero dedicarle esta victoria a mi compañera de experiencia. Me quedé en shock, la verdad. Que alguien tan cercano esté pasando por esto…”, expresó la hispanovenezolana en español, antes de rematar en inglés el sentir general de aquellos que la conocen bien: “Es tan buena y tan humilde… La verdad es que es una lástima que le ocurra este tipo de cosas a gente tan buena. Quiero que sienta que estamos con ella”.


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