Carlos Sainz cerró de la peor manera posible su participación en el GP de Australia. El piloto madrileño fue sancionado por los comisarios con cinco segundos tras su toque con Fernando Alonso, que se salió de pista y vio.
La decisión sentó muy mal al de Ferrari, que se quejó amargamente por radio al ser informado. “No, no puede ser Ricky. ¿Merezco estar fuera de los puntos? No, es inaceptable, que esperen a que termine la carrera y discutan conmigo. Que esperen a hablar conmigo, pedídselo, esa penalización es demasiado severa”, lamentó.
De esta forma, Sainz perdía la cuarta plaza que ocupaba para terminar en la 12ª, por lo tanto fuera de los puntos. Le aplicaron la sanción más pequeña, pero en este caso, su aplicación destrozaba todo su trabajo. Un varapalo tras una meritoria carrera.
El ganador de la carrera fue Max Verstappen (Red Bull), que amplió su liderato al frente del Mundial de Fórmula Uno. El vigente campeón, de 25 años, logró su trigésima séptima victoria en la F1 -la segunda de la temporada- al ganar por delante del inglés Lewis Hamilton (Mercedes) y de Fernando Alonso, que acabó tercero y -a los 41- firmó su podio número 101 en la categoría reina.