Los peores presagios para Carlos Sainz se han confirmado a su llegada a Madrid procedente de Arabia Saudita donde abandonó el rally Dakar tras un accidente en la novena etapa. Después de someterse desde entonces a distintas pruebas diagnósticas al ‘Matador’ le han observado “fracturadas las vértebras T5 y T6” de su espalda.
Así reza el comunicado que acaba de difundir:
“A mi vuelta a Madrid los dolores en la espalda tras lo ocurrido en el Rallye Dakar han persistido más de lo normal. Siguiendo la recomendación de los médicos, me he sometido a pruebas adicionales para poder evaluar con exactitud el alcance de la lesión.
Lamentablemente, los resultados no han traído buenas noticias, ya que tengo fracturadas las vértebras T5 y T6.
La nota positiva es que ambas vértebras están estables y desde hoy mismo mi prioridad será recuperarme lo antes posible.
Gracias a todos por el apoyo y cariño recibido en los últimos días. Os mantendré informados”.
Carlos Sainz a sus 60 años dio una lección de pundonor y garra después de sufrir junto a su copiloto Lucas Cruz un trompazo de 28 G cuando con su Audi RS Q e-tron llegó con demasiada velocidad a una pequeña cresta de una duna y aterrizó dando un golpe seco al morro, que se clavó en la arena volteando al coche hasta dejarlo panza arriba.
Sainz, que arrastraba dolores en la espalda desde el accidente doble que protagonizó persiguiendo a su compañero Peterhansel unas etapas antes, fue convencido por los doctores para subirse al helicóptero y someterse a pruebas en un hospital de referencia del Dakar. Y cuando el piloto aterrizó de nuevo para poner las coordenadas cambió de opinión y obligó al piloto a que lo devolviera junto a Lucas Cruz. Tras recibir la ayuda del camión de asistencia trasladaron el dañado T1 heroicamente hasta el vivac. Pero al llegar a la carpa en Audi vieron que los daños estructurales por el impacto seco eran definitivos y ya no pudieron continuar en competición.
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