Sumergidos ya en la última semana de preparación de cara al comienzo de Liga, en el Real
Madrid ya se sabe que no habrá nuevas incorporaciones. En todo caso, salidas.
Así pues, se confirma que, otro año más, Casemiro no tendrá sombra en su demarcación dentro de la pizarra. No habrá otro jugador como él en el vestuario capaz de multiplicarse en el centro del campo para recuperar balones, introducirse entre centrales y actuar como eje entre la propia zaga y el mediocampo. Lo que técnicamente se denomina un pivote defensivo.
Una figura que Zidane siempre ha tenido muy en cuenta y de la que, como demuestran los datos (Casemiro disputó 46 de los 51 partidos de la temporada pasada) no le gusta prescindir en demasía.
Si bien es cierto que quien más se asemeja a su figura es Fede Valverde, el uruguayo es más un interior con llegada que un jugador defensivo. ‘El Pajarito’ es lo que el propio Casemiro anunció como un ‘8’ haciendo referencia a su capacidad para conectar con el ataque desde zonas intermedias mientras que lo que sería un sustituto de ‘Case’ en el medio debería llevar el dorsal ‘5’, siguiendo con el símil.
Camavinga en ciernes pero también insuficiente
El fichaje de Camavinga, que parece estar ya bastante despejado en el horizonte blanco, podría pensarse que llega para suplir al brasileño. Pero tampoco es del todo así, pues igual que Valverde, el francés juega de interior en el Rennes y destaca por su capacidad técnica y criterio a la hora de jugar el balón más que por su físico.
Su juventud, eso sí, al igual que en el caso de Valverde, les permite tiempo para mutar a otras posiciones. Quien sabe si, dentro de unos años, con la llegada de otro entrenador o con el propio Zidane cambiando de idea, terminen reconvirtiendose al puesto de pivote.
Todos los puestos doblados menos ese
Por tanto, echando un vistazo a la plantilla del Real
Madrid se vislumbra que, en un vestuario de 23 camisetas (de momento), todos los puestos están doblados, es decir, tienen dos o más jugadores compitiendo por ellos, mientras que el de Casemiro no.
Un problema que, a corto plazo no es preocupante pero que, de cambiar las cosas en base a una lesión o sanción, sí que podría serlo ya que el lugar del brasileño lo ocuparía un jugador no habitual en esas tareas.
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