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Tras varios días de búsqueda, una Alerta Amber y una descripción del posible secuestrador de Dulce María las autoridades se echaron para atrás el jueves en busca de nuevas pistas que los llevan a dar con el paradero de la niña.
La fiscal Jennifer Webb-McRae dijo que “mientras más pasa el tiempo más difícil es encontrarla”. La funcionaria reiteró que están explorando todas las pistas posibles y no descartan ningún tipo de información incluso “si usted piensa que no es importante”.
Explicó en conferencia de prensa que la descripción del sospechoso, un hombre posiblemente hispano con acné en el rostro, zapatos anaranjados manejando una camioneta roja, es válida, pero no descartan otras pistas que puedan ayudar a completar el trabajo. “No creo nada hasta que aparezca la niña”, sostuvo la fiscal.
En este punto de la investigación, que cuenta con el aval de detectives locales, estatales y federales, se solicitaron pistas urgentes de parte de la comunidad, incluso de los hispanos. La fiscal Webb-McRae ratificó que los inmigrantes indocumentados “no deben temer a la Policía, porque lo único que queremos es información sobre el paradero de Dulce María”.
El énfasis en la comunidad hispanoparlante fue tal que, hasta la abuela de la menor, Norma Pérez, hizo un llamado a que “no le tengan miedo a la Policía, ayúdenos a encontrar a mi nietecita. Estamos muy tristes, se los ruego”.
Webb-MaRae dijo además que cuentan con oficiales que hablan español, para todo aquel que no pueda comunicarse bien en inglés. De hecho, dijo que existe una recompensa por $20 mil a todo aquel que de información que lleva a dar con la niña de cinco años extraviada en el parque.
Esto llega a casi cuatro días de la desaparición de la menor. El miércoles un empresario de Bridgeton, Nueva Jersey dijo a TELEMUNDO 62 que estaba dispuesto a dar una recompensa por información importante en el caso.
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