Ya contamos en Mundo Deportivo que Gil Manzano hizo constar en el acta del Celta-Real Madrid, partido correspondiente a la jornada 2ª de Liga, el lanzamiento de una botella al inicio de la segunda parte. El colegiado extremeño, tal y como marca claramente el protocolo, paró inmediatamente el encuentro y no lo reanudó hasta que no se anunció por megafonía.
El hecho fue recogido así por el internacional valenciano en el acta arbitral: ” En el minuto 58 se lanzó una botella casi llena de agua desde un sector donde se encontraban aficionados que portaban camisetas y bufandas del club local. Se reanudó en el minuto 60 tras el aviso por megafonía de que cesaran en dicho comportamiento. No hubo ningún incidente más en lo que restaba de partido.”
Una circunstancia que le supuso al club gallego una multa de 602 del Comité de Competición, tal y como establece el ordenamiento jurídico. En concreto en el artículo 117 del mismo Código Disciplinario. donde dice que “Cuando con ocasión de un partido se produzcan hechos de los definidos en el artículo 15 del presente ordenamiento y se califiquen por el órgano disciplinario como leves, el club responsable será sancionado con multa de hasta 602 euros”.
Pero la pregunta que surge es: ¿y qué sucedió con el lanzador de la botella e infractor? Pues según hace constar la Liga en su denuncias de la segunda jornada fue localizado por la Policía Nacional gracias a las cámaras de seguridad del Estadio de Balaídos. Se trata de un abonado del Celta que fue expulsado de manera inmediata del estadio tras quitarle su carnet. Así está recogido en el informe: “Se ha de indicar sobre este incidente, que el aficionado que lanzó la botella fue identificado a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad del estadio, se le tomaron sus datos de filiación y se le abrió acta de denuncia por parte de la Policía Nacional; se le requirió también su carnet de abonado del RC Celta tras identificarse como tal, y fue expulsado del estadio tras ello. El Club nos informó posteriormente de que se le aplicará el código disciplinario interno recogido en sus estatutos por este tipo de actos”. Lo que no ha hecho público el club gallego es la medida disciplinaria que ha adoptado con el lanzador de la botella.