“La voy a armar en el Europeo”. Este mensaje salió del móvil de Dani Ceballos hacia el de un amigo, además periodista, antes de que la selección sub 21 partiera a disputar el Campeonato de Europa.
Estaba rabioso por haber tenido que escuchar de boca de Zidane que no cuenta con él para un futuro cercano. Con 22 años, tenía y tiene ganas de revancha. De demostrar a su técnico que al menos podía pelear por la titularidad.
Efectivamente, la está armando. Sus actuaciones han alcanzado un nivel sobresaliente. Además de juego, goles. Golazos. Personalidad para liderar el equipo y una puesta en escena de su indudable calidad que han revalorizado su figura hasta el punto de sembrar dudas en el club blanco.
¿Cómo lo vamos a vender ahora? La cesión se presenta, en estos momentos, como la mejor salida. Dos temporadas, incluso, pero siempre con una opción de recompra. El Madrid contemplaría solo su venta directa por una cifra más cercana a los 70 millones que de los 50. Su cláusula es de 500.
La otra pregunta es por qué Ceballos gusta tanto a técnicos como Lopetegui y Luis Enrique y tan poco a otros, como Zidane. Lo evidente es que cuando se siente respaldado juega con una soltura que atrae lo mejor que lleva dentro. Cuando se siente de segunda fila, todo lo contrario. Se obceca y se diluye
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