Centenares de activistas se concentran frente al Capitolio a favor del ‘impeachment’ a Trump



Pete Shaun, soldado en la guerra de Irak durante 10 años, se presentó a primera hora de este miércoles en los jardines del Capitolio. Mientras los congresistas daban inicio al impeachment contra Donald Trump, centenares de manifestantes exigían a gritos la destitución del presidente. “Los miembros del Ejército nos comprometemos a defender a nuestro país del enemigo externo e interno. Trump es nuestro enemigo desde que rompió su promesa de liderazgo cuando abusó de su poder en busca de su propio beneficio electoral”, sostuvo Shaun. A unos metros de la muchedumbre, otro soldado, Dean Shian, levantaba una enorme bandera de “Veteranos por Trump”. Estaba prácticamente solo. “Todos los presidentes desde George Washington han abusado de su poder. Aquí nadie ha violado la ley”. En la histórica jornada las posturas de la calle poco distaban de la sala del pleno.
Aunque las posturas de unos y otros se hacían eco de los discursos partidistas escuchados en el Congreso, las manifestaciones sobre el impeachment se tiñeron prácticamente de un solo color: el anti-trumpista. Así lo demostraron el martes por la noche las 600 pequeñas concentraciones que salieron a “defender la democracia” a lo largo del país bajo el lema Impeach & Remove (impugnar y quitar). Washington fue la ciudad encargada de coronar la jornada de protestas el miércoles a las 9.00 de la mañana. A esa hora exacta, mientras un grupo gritaba “¿¡Qué queremos!?” “¡Impeachment!” “¿¡Y cuándo lo queremos!?” “¡Ahora!”, la Cámara de Representantes daba inicio al tercer juicio político a un presidente en la historia de Estados Unidos.
“Antes era una votante, tus delitos me convirtieron en una activista”, rezaba una pancarta de los manifestantes fuera del Capitolio dirigida a Trump. La presidencia del republicano ha estado marcada por un nuevo activismo demócrata que se ha manifestado en la calle desde el inicio de su Administración contra sus acciones más polémicas. “Vine porque es mi deber como ciudadana estadounidense defender la Constitución, que considero que está siendo atacada por un presidente al que no le importan las normas”, cuenta Karen Parelhoff, de 65 años, tapada hasta las orejas mientras el termómetro marca los cero grados en la capital estadounidense.
Parelhoff recuerda perfectamente los impeachment a Bill Clinton (1998) y a Richard Nixon, que no se llegó a votar en 1974. Lamenta cómo han cambiado las cosas. “Hubo un tiempo en que los estándares de conducta de los presidentes eran más altos, éticos y morales. Trump ha pasado a llevar todo eso. Puede pagar a estrellas porno para ganar una elección, puede presionar a un mandatario para que investigue a sus rivales políticos…, ese no es el país que merecemos”, concluye.
Entre las decenas de pancartas contra Trump, había una que destacaba en Washington, pese a estar escrita simplemente con rotulador sobre una cartulina blanca. “Impeach Pelosi”, rezaba la consigna. La sostenía Mark Kampf, de 55 años, en alusión a la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la tercera autoridad en Estados Unidos y quien ha liderado el proceso de destitución contra Trump. “El verdadero abuso de poder lo ha cometido Pelosi que lleva dos años y medio buscando una razón para poder destituir a nuestro presidente”, apunta.
Kampf respalda las presiones de Trump a su homólogo ucranio para que investigase a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden, y al hijo de éste por sus negocios en su país. “El presidente estaba tratando de proteger mis impuestos para que estos no fueran a parar en una operación corrupta”, explica. Además, aclara que a diferencia de Nixon y Clinton, Trump no ha cometido ningún delito. Aunque en el caso del expresidente Clinton “haber tenido una relación sexual con una mujer no era una razón para destituir a un presidente”, apunta el republicano de Nevada, en referencia al amorío que mantuvo el demócrata con la que entonces era becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky.


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