El Sevilla solventó con autoridad su estreno europeo ante el Qarabag, al que goleó en Bakú en un partido atascado en la primera mitad que logró abrir Chicharito
Hernández de un sensacional lanzamiento de falta. El mexicano se estrenó por la puerta grande en su primer partido como titular en el conjunto de Lopetegui, que piensa en la visita del Real
Madrid y revolucionó el once con seis cambios con respecto al último partido de Liga.
Munir de una bella vaselina y Óliver Torres a la media vuelta culminaron un triunfo para el que el Sevilla tuvo la paciencia necesaria ante un equipo respetado por lo que había logrado hacer con el Atlético en la Champions, al que eliminó con dos empates.
Con un dominio aplastante de posesión, al Sevilla le costó encontrar huecos en la poblada defensa azerí. Joan
Jordán y Chicharito probaron fortuna antes de la mejor ocasión antes del descanso, un zurdazo de Munir que desvió Begovic.
El Sevilla, sin Jesús
Navas, sin Reguilón, sin Fernando y sin Ocampos… fue poco a poco entrando en el partido. Sin embargo, el Qarabag avisó con una falta que rozó el larguero lanzada por uno de los españoles del equipo, Jaime
Romero.
En la segunda mitad, una falta sobre Munir que mandó a la escuadra Chicharito desatascó el partido para el Sevilla, que con Banega en el campo mandó como quiso a un Qarabag entregado. El argentino le metió un balón de oro a Munir que este resolvió de una gran vaselina para el 0-2, mientras que la puntilla la puso Óliver
Torres a la media vuelta tras un centro de Pozo peinado en el segundo palo por Franco
Vázquez.
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