Una de las primeras noticias relevantes del Athletic en la presente temporada fue que media docena de los componentes de su plantilla no podían empezar a entrenar con el resto del grupo al haber dado positivo por coronavirus. Cinco de ellos fueron titulares ayer en Mendizorrotza. El sexto ha firmado recientemente por el Zaragoza.
La novedad a este respecto en este derbi ante el Alavés vino dada por la titularidad de Sancet y Córdoba. Ambos habían tenido ya minutos en jornadas anteriores, pero nunca saliendo en el once inicial. Unai Núñez, Unai López y Williams, en cambio, sí habían sido de la partida con anterioridad.
No hace falta tener demasiada imaginación para saber qué pensarán al respecto parte del resto de los componentes de la plantilla. Zarraga, por ejemplo, se quedó fuera de la convocatoria para Mendizorrotza pese a haber entrenado desde el primer día y destacado en algunos amistosos. Lo mismo se puede decir de Vencedor o Iñigo Vicente, aunque estos ya hayan tenido algunos minutitos. Otros, como Villalibre, siguen sin formar de salida.
Garitano tampoco esperó demasiado para hacer debutar a Alex Berenguer, el jugador recién fichado del Torino por un precio que nadie acierta a concretar a ciencia cierta. Hay quien habla de 12 millones, algunos que lo elevan hasta 15, otros que lo sitúan en 10 y quien lo deja hasta en 8. Habrá que esperar algún tiempo para saber el montante de este desembolso a ciencia cierta. El navarro, con el que el presidente Elizegi conversó a pie de campo mientras los titulares se cambiaban en los vestuarios, completó su primer cuarto de hora como león
c
on apenas un entrenamiento junto a sus nuevos compañeros. Para que luego digan que “todos son iguales”.
Y Llorente, ¿qué?
Garitano, que el sábado en Lezama quiso matizar sus palabras del jueves en San Mamés sobre las dificultades de competir en Primera, volvió a resaltar ayer en Gasteiz que a su equipo le falta gol. La posible solución al problema, deportivamente hablando, tiene nombre, apellido y hasta pasado rojiblanco. La petición de los técnicos, eso sí, ha sido rechazada por los responsables del club.
Del derbi de ayer en Mendizorrotza, hablando ya en líneas generales, se podía decir algo parecido a lo vivido una semana antes en Ipurua. El fútbol sin gente en las gradas no tiene sentido. A falta de los gritos y cánticos que el entusiasta y joven fondo del estadio gasteiztarra suele protagonizar cuando su equipo ejerce como local hay que resignarse a su mensaje en dos pancartas que ayer mismo permanecían ubicadas en dicho graderío: “Zaleturik gabe, futbolik ez” (sin aficionados, no fútbol) y “No es fútbol, €$ LaLiga”.
Alavés y Athletic, sobre todo el Athletic al tratarse de visitante, lucieron en este encuentro sus colores habituales. Algo, a diferencia de lo acontecido en Eibar con el gris, que se echa de falta en este mercenario mundo del fútbol.
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