No es demasiado habitual que un club emita un análisis tan detallado de cómo ha ganado un partido, en este caso lo ha hecho el Chelsea, respecto al partido que venció al Atlético de Madri
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A través de sus redes sociales, el club inglés compartió un interesante y detallado análisis del partido que disputó en Liga de Campeones ante el cuadro colchonero, y que venció.
A los analistas del Chelsea les llamó la atención que, “a pesar de que ambos equipos comenzaron con un dibujo similar, con una especie de 3-4-2-1, el Chelsea se encontró teniendo que atacar una defensa de 6-3-1, con bloque muy bajo”. La idea que manejaba el Atlético es que, al no tener dos laterales puros, fuesen Correa y Lemar los que defendiesen en esas zonas por donde Alonso y Hudson-Odoi entraban.
El propio Simeone explicó, tras el partido, el porqué de esta extraña apuesta. “Nosotros hicimos un trabajo defensivo, bien agrupados, para ver si podíamos, con los futbolista de media cancha hacia delante –Correa, Joao Félix, Suárez, Lemar...- poder aprovechar la transición, saliendo rápido. Cosa que no fuimos tan precisos para aprovecharlas”, dijo el preparador.
¿Y por qué no fueron capaces de ejecutar esas transiciones? El análisis del Chelsea arroja luz sobre ello. “Fue a través de una intensa presión en caja a los jugadores del Atlético, obligándoles a colocarse casi al límite de las líneas de fuera de banda”, señaron desde el club inglés. Werner y Giroud se dejaban caer hacia los costados, ayudados por Mount, Jorginho y Azpilicueta si, por ejemplo, el Atlético intentaba salir por su zona izquierda. Una superioridad numérica ante los cinco rojiblancos que solían intentar ejecutar esos movimientos.
La actuación del equipo inglés fue muy acertada, los de Thomas
Tuchel impidiendo al Atlético realizar un solo disparo a puerta. El Chelsea ofreció un desglose táctico completo empleado por en Bucarest, junto con estadísticas relevantes.
El enfoque individual se pone en el capitán César
Azpilicueta y Mason
Mount , cuyas actuaciones detallan, por ejemplo, en el caso del inglés, lo importante que fue en las transiciones y en la presión. Ganó seis duelos, generó dos ocasiones, jugando con mucho sentido por todo el campo. El inglés, que se perderá la vuelta, se dejó caer entre las líneas de seis y tres del Atlético, junto con su compañero Werner, para que Hudson-Odoi pudiese entrara por la derecha, cosa que hizo con bastante asiduidad sin que Lemar ni Hermoso le pudiesen tapar. Una función de rotación que también ejercieron Kovacic y Jorginho, entre las líneas colchoneras.
Para generar superioridad en las bandas de su rival, el Chelsea generó dos triángulos. A la izquierda con Rudiger, Alonso y Werner. A la derecha con Azpilicueta, Mount y Hudson–Odoi. Las bandas fueron el quebradero de cabeza colchonero.
Y de nuevo, los analistas ‘Blues’ lo ilustran en el hecho de que Azpilicueta tocase más balones en campo contrario que en el propio.
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